Para saber adonde ir es importante saber de donde venimos, de esa manera podemos entender muchas veces de que forma nos manejamos, cuales son nuestras costumbres, que valoramos, que nos interesa de un lugar, cuanto podemos aprender de él y de que manera podemos aportar un granito de arena para que las cosas estén mejor.
Por ello decidí hoy hablar del lugar de donde vengo, donde nací y viví hasta mis 18 años. Seguramente este no va a ser el único posteo que haga sobre mi lugar, ya que tengo una gran apreciación y es una gran fuente de inspiración al momento de planear algo referido a mi profesión.
San Antonio Oeste, una ciudad con el alma de pueblo, se encuentra ubicada en la provincia de Río Negro, en la Región turística Patagonia.
Balneario Los Tamariscos, San Antonio Oeste. 2014
Su pasado ferroviario es un de los tantos aspectos que caracteriza a San Antonio. Se ve como en varios rincones aún hay alguna reseña de los inicios del ferrocarril; rieles oxidados, vagones abandonados, casas de estilo inglés, propias de arquitectura ferroviaria…
Casa donde vivió el Ingeniero G. Jacobacci en los inicios de la construcción del ramal San Antonio – Nahuel Huapí. En restauración, febrero 2014. Las personas que visitan el lugar, llegan atraídos por las fluctuaciones que presentan las mareas en el lugar. Durante el día se produce la pleamar y la bajamar, logrando que sus costas se inunden dos veces para quedar también en seco una gran cantidad de horas por jornada. Este fenómeno natural, se puede apreciar en el Muelle Pesquero “Heleno Arcangel” donde se ven los barcos comunmente flotando cuando la marea esta alta, y en cuanto esta se retira, los mismos parecieran sostenidos “en el aire”. |
Muelle Pesquero “Heleno Arcangel” con marea alta, Febrero 2014.
De chica siempre me encantó que pararan autos con turistas y me preguntaran donde queda el muelle, el puerto, la estación de trenes, las playas, creo que ese fue uno de los motivos por los cuales decidí estudiar Licenciatura en Turismo. Considero que San Antonio Oeste tiene un excelente potencial turístico, el cual cobrará valor por los residentes y por las autoridades municipales, cuando logren comprender que hacer turismo, no soló significa darse un chapuzón en el mar y comer un rico plato de mariscos, sino que existen infinitos recovecos importantes, que pueden despertar un grado de interés por personas dispuestas a conocer el lugar, los cuales esperan que su estadía les brinde una experiencia amena para luego poder transmitir lo que conoció, y de esa manera, crecer como ciudad turística.
Daichu
Momento por Atrapar…
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