Son las 6,30 am, noche cerrada y con frontales. Dispuestos a llegar al Pantano por el camino que sube al Racó. Frío intenso y recordando el calor de la cama que acabamos de dejar. Amanece junto al puente de los 5 ojos con foto obligada y constancia de que todavía sigue ahí pese a la proximidad de las obras del AVE. Una verja y un cartel que nos anuncia zona de voladuras nos impide el paso. A pesar de todo y, aún a sabiendas que nos pueden llamar la atención, seguimos sin que salga alguien y observamos todo lo que allí se cuece dejándolo plasmado en nuestras retinas y en la cámara. Un poco más adelante la fuente seca de María Pepa aparece a nuestra izquierda (PR 169) y con nuestro trote "cochinero" alcanzamos la ermita de la Santa Cruz ya en Aspe. Pasar por aquí nos permite tomar un café con leche que nos sabe a gloria. Es hora de coger las señales que nos llevan, cruzando el Polígono de Las Tres Hermanas, a la Font de La Gota (PR 315). Una preciosa senda rodeada de cañizos que nos envuelven por completo nos dirige por un estrecho barranco a ese nacimiento que , según me dice Julio, fue lugar de paredón en tiempos de la Guerra Civil (habrá que documentar). Mi amigo disfruta de este lugar tan conocido pero olvidado y escondido al que accede por primera vez. Siguiendo el curso de las aguas llega a mi memoria la infinidad de veces que pateé este lugar de niño donde no faltaban los peces, ranas y juncos. Ahora está todo seco. De nuevo el AVE y un caballo de raza española, según nos indica su dueño, nos acosa y casi se nos echa encima. Las piernas ya cansadas y con cerca de los 3o Kms en nuestras zapatillas nos dirigimos al punto inicial en el aparcamiento del Parque. Una precisa trotada aconsejable.
Son las 6,30 am, noche cerrada y con frontales. Dispuestos a llegar al Pantano por el camino que sube al Racó. Frío intenso y recordando el calor de la cama que acabamos de dejar. Amanece junto al puente de los 5 ojos con foto obligada y constancia de que todavía sigue ahí pese a la proximidad de las obras del AVE. Una verja y un cartel que nos anuncia zona de voladuras nos impide el paso. A pesar de todo y, aún a sabiendas que nos pueden llamar la atención, seguimos sin que salga alguien y observamos todo lo que allí se cuece dejándolo plasmado en nuestras retinas y en la cámara. Un poco más adelante la fuente seca de María Pepa aparece a nuestra izquierda (PR 169) y con nuestro trote "cochinero" alcanzamos la ermita de la Santa Cruz ya en Aspe. Pasar por aquí nos permite tomar un café con leche que nos sabe a gloria. Es hora de coger las señales que nos llevan, cruzando el Polígono de Las Tres Hermanas, a la Font de La Gota (PR 315). Una preciosa senda rodeada de cañizos que nos envuelven por completo nos dirige por un estrecho barranco a ese nacimiento que , según me dice Julio, fue lugar de paredón en tiempos de la Guerra Civil (habrá que documentar). Mi amigo disfruta de este lugar tan conocido pero olvidado y escondido al que accede por primera vez. Siguiendo el curso de las aguas llega a mi memoria la infinidad de veces que pateé este lugar de niño donde no faltaban los peces, ranas y juncos. Ahora está todo seco. De nuevo el AVE y un caballo de raza española, según nos indica su dueño, nos acosa y casi se nos echa encima. Las piernas ya cansadas y con cerca de los 3o Kms en nuestras zapatillas nos dirigimos al punto inicial en el aparcamiento del Parque. Una precisa trotada aconsejable.