… de hacer manualidades con masa de sal

Por Arusca @contrasypros

Hacía tiempo que no publicaba alguna manualidad para hacer con los niños. Llevo mucho tiempo queriendo hacer ésta de hoy. La idea me la dio el Mayor, quien fue el año pasado a una excursión a la granja y vino con unos imanes para la nevera hechos por él mismo con masa de sal. Pues hace casi un año que tenía en mente hacer algo parecido con esa masa. Pasó el tiempo y pensé que la Navidad sería estupenda para hacer adornos con esta masa para el árbol. Pero al final, las vacaciones se nos complicaron un poco por culpa de unos virus y no tuvimos oportunidad de hacer gran cosa.

El sábado pasado llovió. Hacía mal tiempo para salir. Me remangué las mangas y me dije que de ese día no pasaba. Me llevé al Mayor y al Mediano a la cocina y empezamos a hacer la masa. Ellos encantados de pringarse. Y yo estaba concienciada. Así que pasamos una mañana estupenda entre harina, delantales y cortapastas.

Para hacer la masa, sólo necesitáis algo que os sirva de medida (una taza, un vaso, un recipiente al fin y al cabo). Una vez que lo tengáis, la masa se hace mezclando bien:

  • una medida de harina (yo usé la blanca normal)

  • una medida de sal fina (no sal gorda)

  • media medida de agua (la del grifo, no la templamos ni nada)

La masa resultante es algo pringosa al principio, luego va cogiendo más consistencia, aunque no os mentiré, si la espachurráis mucho, sigue pringando un poco. Cuando ya tenga aspecto de masa, se estira con un rodillo. Para evitar que se pegue a la mesa o encimera podéis echar más harina o poner debajo un papel vegetal de los que se suelen poner en la bandeja del horno.

Ya sólo os queda cortar figuras, los cortapastas de hacer galletas son geniales, pero también podéis usar vasos. Incluso podéis hacer como nosotros, que estiramos una parte de la masa y cada uno de mis trastos plantó una mano para dejar la huella. Una vez hecho todo esto, hay que esperar a que se seque, puede tardar entre uno o dos días, según el calor que haga. También podéis hornear la masa. Yo leí que 10 minutos a 100 ºC bastaba, pero no. Metí la masa en el horno hasta tres veces y aún así tuve que dejarla secar por la noche. Quizás media hora a esa temperatura hubiera bastado.

Al día siguiente fue día de pinceles y rotuladores. Tocaba pintar las formas. Nosotros hicimos medallas, gatos y dinosaurios para los amigos de los mayores. Para casa me aventuré a hacer lo de las huellas de las manos y también un tres en raya. Sólo las piezas con círculo y cruces. Pienso guardarlas en una bolsita y llevármelas siempre conmigo cuando salga de casa con mis Trastos, van a ir derechas al kit de supervivencia (nota mental: hablaros un día de este kit).

CONTRAS:

  1. La masa es algo pegajosa. Lo mejor es mezclarla bien y luego amasarla tocándola lo menos posible.

  2. En nuestro caso, que no dimos con el tiempo adecuado de horneado y metimos la masa varias veces en el horno, tuvimos que esperar hasta el día siguiente para asegurarnos de que la masa estaba seca para poder pintarla.

  3. Aun así, no se me ocurrió darle la vuelta a la masa ni en el horno ni por la noche, así que la parte de atrás aún estaba algo húmeda para poder escribir o pintar en ella.

  4. Como los dinosaurios, gatos, medallas, fichas del tres en raya y las huellas de las manos me salió algo fino (vamos, que estiré la masa hasta dejarla del grosor de una galleta), al secarse se ha curvado un poco. La próxima vez dejaré la masa algo más gruesa.

PROS:

  1. Si dais con el tiempo preciso de horneado (yo calculo que a 100 ºC entre 30-40 minutos), creo que podréis pintar lo que hayáis hecho con la masa el mismo día.

  2. Para pintarla, se pueden usar tanto rotuladores como pinturas (nosotros usamos témperas).

  3. He leído en Internet que la masa también admite colorante. De esa manera, se puede dividir la masa resultante en varios trozos y darle a cada uno un color. Después, sólo hay que combinarlos, por ejemplo y siguiendo nuestro caso, un dinosaurio verde con lunares rojos. O si tenéis cortapasas de flores, flores azules con el centro amarillo.

  4. La masa es muy manejable. Podéis usar cortapastas o darle forma con las manos. En cualquier caso, para los niños es como jugar con plastilina.

  5. Antes de poner la masa a secar, se puede dibujar sobre ella distintas formas. Para hacer nuestras medallas, recortamos círculos de la masa y después presionamos con un cortapastas en forma de estrella. El agujero para pasar la cuerda lo hicimos con un palillo.

  6. Si conseguís imanes para pegarlos detrás, podéis ponerlos en la nevera para admiración de todos .

  7. Lo de siempre, se fomenta la imaginación y creatividad de los niños a la vez que pasáis un rato divertido con ellos.

Sé que ahora llega el buen tiempo y quizás penséis que no es buen momento para esta manualidad. Bueno, pues tened en cuenta que cuanto más calor, antes se seca la masa. Nosotros haremos otra tanda de medallas en breve, que al parecer han causado sensación en el cole y especialmente el Mayor ya me está pidiendo más para más amigos.