Con las ramas de los pinos hacen un espiral. En el centro del espiral, espera una vela encendida. Los niños van haciendo todo el camino entre las ramas, con sus velas apagadas, hasta llegar al centro del espiral, donde encienden la vela, y hacen el camino inverso llevando consigo se luz.Esta fiesta simboliza la búsqueda de la luz y el calor interior, para poder salir luego con nuestra luz al mundo, y en el cole de mis hijos se celebra el último día antes de las vacaciones.
Así comenzamos las vacaciones de invierno, que debo reconocer que me tienen bastante agotada... Maite está lo suficientemente grande para no permanecer tanto dormida, ni sentada tranquilamente observando, pero es lo suficientemente pequeña para poder acompañarnos en algunos programas...Me da vuelta la casa. Mientras hago la comida, saca toda la ropa de los cajones... no se deja vestir ni desvestir... mientras ordeno la ropa que tiro, se sube arriba de la mesa del comedor, y ahora también intenta subirse al respaldo de las sillas y hasta a la cocina, usando las asas del horno como escalera!!La pelea a Emma, ambas me celan continuamente, y la mayor parte del tiempo resulta absolutamente AGOTADOR. Eso también me ha mantenido alejada del blog, porque escribir una entrada como esta, me puede llevar toda una tarde, entre idas y venidas...En fin, vamos llevándolo como podemos. Además de que, como me observara hace poco una amiga, este comportamiento de "enfant terrible" también es la forma que tienen de hacer su duelo por la muerte de la abuela (en el caso de Maite, de exteriorizar todo ese malestar general que percibe en la casa y en los hermanos).Me queda pendiente contarles del primer ratón Perez que pasó por casa, pero eso será para la proxima!!