De la A a la Zeta: I de Intimidad

Por Alcobablanca @alcobadeblanca
Y aquí estamos una semana más y ya son 9... Hoy vengo con una palabra que desde hace exactamente 3 años no conozco:  INTIMIDAD


La segunda acepción que nos da la RAE es: "Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de una familia." Cuando decides formar tu propia familia y abandonar el hogar paterno, pasas de vivir rodeada de tus hermanos, padres y abuelos, a crear tu propio hogar: tú y tu pareja  vivís momentos idílicos: Si no te apetece ir a comer los domingos a casa de tu madre... Pues no vas... Que estáis los dos en casa tirados en el sofá.. pues genial!! Suena el teléfono y si no te apetece no lo coges. Llaman a la puerta y si estáis durmiendo la siesta en el sofá pues ni os molestáis a abrir... Y toda esa vida de dos, donde no dejáis que nadie interfiera en vuestra pareja, se viene abajo, de golpe y de repente, por lo menos en mi caso, cuando me quedé embarazada. Como el embarazo de Blanca fue con varios sobresaltos, por hemorragias, contracciones, y demás síntomas varios.. De repente, no coger el teléfono era señal de ..... todas las alarmas activadas... Algo me había pasado a mí o al bebé.. Por lo que era imposible no cogerlo, porque podíamos llegar a tener como 50 llamadas perdidas.. Y lo que no sabíamos era que esto sólo era el principio, que cuando naciera el bebé, realmente, pasábamos de tener un hogar, a vivir "jornada de puertas abiertas". Sólo nos salvaba que vivíamos con el charco de por medio, y eso imposibilitaba un poco las visitas inoportunas. Por cierto, que esta circunstancia ya no existe, por lo que cualquier hora es buena para presentarse en casa para ver a las niñas. Yo tengo una amiga que prohibió a su madre que fuera a su casa antes de las 11:00 y más tarde de las 20:00.
Conforme crece ocurre lo mismo... Sábado noche, decidimos salir a cenar con los amigos y la niña: Hay que avisar de que salimos a cenar, por si a alguna abuela se le ocurre llamar.


Otros tipos de intimidad que se vulneran cuando te conviertes en madre:

No recuerdo desde cuando no me ducho con la puerta cerrada, ni desde cuando no me siento en el wc sin espectadoras de excepción. El día que Blanca aprendió a abrir puertas, se acabó la intimidad wateriana. Por no hablar de la intimidad sexual... y lo complicado que se vuelve tener momentos íntimos en los que no corras el riesgo de poder ser interrumpido por un llanto, un "MAMÁAAAAAAAAAAAAA" o un "tengo pipí"...


Tengo que preguntarle a Vero, al hilo de lo que nos puso en su post de la 7ª edición: WAKAWAKA que me de el truco, que no quiso confesar... Nos leemos en la próxima entrada.