De la a a la zeta: x de xxxxxx

Por Alcobablanca @alcobadeblanca
Llega el final, cada vez quedan menos letras y más difíciles, pero parece que lo voy a conseguir.


Esta semana voy con la X... Vaya tela, qué letra difícil.No sé cuánta gente habrá de mi edad aproximadamente, pero yo recuerdo cuando de repente existían las películas X, y las de rombos.Cerca de mi casa había un cine, de pelis X, y siempre que pasaba me daba la risa. Y tenía esa imagen preconcebida de que sólo iban allí señores mayores (y shhhh... yo pensaba que salidísimos).No sé cómo ni por qué, y creo que tampoco es debido a la maternidad, sino a la evolución, al paso de los años, a la madurez sobrevenida, descubres que las pelis porno te pueden gustar o no, pero tienen un fin lúdico y además, al final te entonan...Pero hay determinadas películas, que no hay por donde cogerlas, sean X o no.Wikipedia lo define así: "Se llama cine X a cualquier filme realizado con el propósito de estimular sexualmente al espectador mostrando cuerpos desnudos y actos sexuales explícitos."Desde que soy madre, procuro que mis hijas no vean contenido X, pero el contenido X desde luego que no es pornográfico, sino toda esa serie de dibujos que llegan a ser violentos, o que a mí me desagradan enormemente. Esas imágenes que estimulan, no ya sexualmente, sino que estimulan otros instintos.Reconozco que odio Shin Chan, Doraemon.. Y de la esponja esa amarilla ni hablamos... ufff... No puedo. No entiendo qué aportan, aparte de un "humor absurdo y malo", o aprender a tirarse pedos haciendo gracia. A mí, que mis hijas se tiren pedos en público no me hace ninguna gracia, así que en los demás, aún menos.Tenemos que ser cuidadosos al seleccionar lo que queremos que vean nuestros hijos. Yo no quiero que mi hija sea una princesa siempre, ni que crea que vendrá un príncipe a rescatarla, ni nada de eso... Eso son cuentos chinos. Pero me encanta cuando cree en las hadas y piensa que poniéndose unas alas de Campanilla saldrá volando... Me gusta fomentar su creatividad, su fantasía. Que adquieran valores como los que Frozen muestra: donde el amor fraterno está por encima de todo. Ya no sólo son princesas indefensas que necesitan un príncipe. Ni creen en el amor eterno. Por otro lado, y no voy a ahondar más.. Me preocupa enormemente como madre, cómo afrontar la sexualidad de mis peques cuando llegue el momento, sin pecar de mojigatería, ni tampoco de simplificar hasta el extremo el sexo. Pero creo, que de esto ya me preocuparé un poco más adelante.Nos vemos en la próxima entrada.