En la BIG Data
Hace poco más de una década, no olvido cómo en los principales diarios y revistas de negocios del mundo se escribía sobre la importancia de saber aprovechar la gran cantidad de datos, llamados "Big Data", que se generan y almacenan en la red, desde los horarios en que las personas abren por primera vez el navegador, hasta sus gestos en video y las palabras más frecuentes en los buscadores. En esos entonces se hablaba también del "Internet de las cosas", un concepto correlacionado con la "big data".
Lo más sorprendente de todo es que estos mismos que escribían de la Big Data pretendieran no saber la forma de aprovecharlo, pero eso es otra historia. Los algoritmos de google y facebook presentaban, ya, escandalosas pistas del proyecto que podría sacar fruto de tremenda oportunidad.
Hacia la Inteligencia Artificial
Lo primeramente, importante, era saber predecir con un alto grado de precisión una u otra acción de importancia estratégica para los gobiernos y las empresas. Apoyándose en una serie de datos y otras pistas que los usuarios registran, consciente e inconscientemente, antes de sus acciones, se pueden estudiar patrones para crear modelos de predicción.
Luego viene la inteligencia artificial que, consiste en programas capaces de procesar gran cantidad de datos en diferentes formatos dentro de un intervalo corto de tiempo. Y ahora, nos encontramos, ya, con la explosión de una gran cantidad de aplicaciones de la inteligencia artificial que van desde la creación de imágenes hasta una, relativamente compleja, redacción de artículos. Hay una gran cantidad de tareas que no sólo pueden ser automatizadas, sino realizadas en tiempos récord, y aunque aún no es una costumbre ver programas de IA realizar de forma completa funciones humanas, salvo en los servicios de atención al cliente de algunas empresas ( y ya muchos artículos e imágenes en la web), dado la capacidad potencial de este concepto, no es nada difícil pensar que con el tiempo pueda hacer tareas más y más complejas, pudiendo llegar a sustituir todos los procesos de una agencia de marketing y publicidad a una velocidad más rápida y a un costo más bajo.
Y a la filosofía.
¿Qué nos preocupa de la IA?, intuitivamente, la gran cantidad de tareas actuales y potenciales que puede llevar a cabo, poniendo en riesgo nuestros trabajos, en lo menos peor de lo peor. Y al mismo tiempo, ¿Qué es lo que más nos gusta de esta tecnología?, pues la gran cantidad de cosas que puede hacer facilitándonos las tareas de la vida.
Empero, lo que nos entusiasma y lo que no de la inteligencia artificial son dos trenes en ruta de colisionar el uno frente al otro si no somo capaces de definir el propósito final de la IA y, en general, de todas nuestras creaciones, así como, el propósito de nuestra propia existencia. Si nuestra existencia es mero producto del azar, entonces, el resultado de nuestras creaciones no tendrían que obedecer a ningún propósito preestablecido y por tanto puede ser definido desde la valoración de cualquiera.
Todo producto de nuestro trabajo humano, distinguiendo del de actividades de supervivencia a nivel particular, desde las antiguas vasijas de barro hasta los robots operados con inteligencia artificial tienen sentido en tanto están en una sociedad con cultura, tradiciones y una visión de futuro. Por tanto, estos productos del trabajo no tienen más utilidad que la que el propio individuo le de en sociedad
El ser humano y su trabajo mismo no tienen sentido si no es para su perfeccionamiento de forma integral, no en en cualidades particulares, como la puede tener cualquier robot con inteligencia artificial; y es que si nos detenemos a observar a mas detalle, los programas o robots con inteligencia artificial no son más que la magnífica ion de una cualidad intelectual humana de forma aislada.
Un confeccionador de contratos es antes un abogado y un abogado es antes un defensor de lo agraviados, un defensor de los agraviados es antes un estudioso de las leyes, un estudioso de las leyes es antes un amantes de la justicia y el bien, y un amante de la justicia antes, no puede ser más que un ser humano. ¿Qué más podremos encontrar detrás de las super eficientes y efectivas operaciones de un programa con inteligencia artificial que sólo las buenas o malas intenciones de sus creadores?