Esta cerveza escocesa tiene una graduación de 65º, o lo que es lo mismo, el 65% de su volumen, es alcohol etílico. En nuestro país son excepcionales las bebidas espirituosas de más de 40º, nivel que comparten el ron, brandy o whisky escocés.
La dosis máxima que podría tomar un hombre, es de un gramo de alcohol por kilo y día, que se reduce a la mitad en el caso de las mujeres.
Este botellín de cerveza tiene nada menos que 214,5 centímetros cúbicos de alcohol, o sea, unos 175 gramos de alcohol, que supera ampliamente lo recomendable para un varón de peso normal.
En números simplificados, una botella de nuestra sidra tiene algo más de 30 gramos de alcohol y una botella de vino puede alcanzar perfectamente 80 gramos. Un caballero se toma a gusto tres botellas, lo que supone casi 90 gramos de etanol, contando la pérdida habitual del servicio y que ya es una cantidad de alcohol elevada.
Mucho aguanta el hígado.