Hoy se presentará en el claustro la Memoria Anual de Autoevaluación del Departamento de la biblioteca escolar y del Plan de Lectura.
No se trata de una evaluación autocomplaciente, sino que mostramos la realidad de nuestra biblioteca escolar tanto en sus logros como en sus dificultades, junto con las propuestas de mejora que debemos continuar afrontando. Nuestra evaluación se centra en cinco dimensiones y veinte indicadores, pero también recogemos la evaluación que realizan el alumnado y el profesorado.
Este año, como preámbulo, reflexionamos en torno a la importancia de la formación del profesorado, especialmente del responsable y de los miembros del equipo de apoyo, en el ámbito de las bibliotecas escolares. Si se desconoce su naturaleza y sus cometidos, si se carece de una perspectiva clara en cuanto a su función en el contexto educativo, la labor de este profesorado, muchas veces entusiasta, pero desorientada, se volverá irrelevante.