De 'La Materia Médica' a 'La Mafia Médica'

Por Saludyotrascosasdecomer

"El Sistema Sanitario es una verdadera mafia que crea enfermedades y mata por dinero y poder"

Quien hace tal afirmación, no soy yo, sino Ghislaine Lanctôt, la polémica autora del libro "La Mafia Médica"(Ed. Vesica Piscis). En él, esta doctora a la que se ha desposeído de su título de Medicina, denuncia el actual sistema sanitario y la corrupción que hay tras el mismo, permitida y amparada por médicos (algunos, diría yo) y gobiernos en beneficio de las grandes empresas farmacéuticas y en detrimento de los ciudadanos. De ahí que propugne la vuelta a la soberanía individual sobre la salud como forma de acabar con esa mafia.
Para Ghislaine Lanctôt, que ejerció la Medicina durante 27 años, los actores que forman parte de este gran show son:
-EL PACIENTE. Es el explotado por excelencia. Cuanto más enfermo esté mayores beneficios para la industria farmacéutica. En consecuencia, hay que mantenerlo enfermo y medicado.
-EL MÉDICO. Es el vendedor inconsciente de los productos de la industria así como su instrumento de promoción. Es formado por las autoridades de tal manera que estará al servicio de sus fines al pie de la letra, sin cuestionar jamás la sacrosanta verdad que se le inculca como doctrina. Según los casos, también se le puede sobornar con privilegios económicos, jerárquicos o ambos. En cuanto al terapeuta, simplemente es declarado ilegal y se le elimina, o bien se le integra y se le controla.
-LOS HOSPITALES, CLÍNICAS, LABORATORIOS Y FARMACIAS. Son los distribuidores del fabricante, sus cómplices. Para eso se les paga bien. La recompensa por su buena disposición suele ser de orden crematístico.
-LA INDUSTRIA. Es el explotador. El Padrino del sistema sanitario, el Gran Dictador y beneficiario de la enfermedad. Su inmenso poder oculto hace que se le sometan todos los niveles de "autoridades", ya sean del gobierno, médicas o mediáticas. Después de todo, es la industria la que concede el acceso al poder y la notoriedad. Lo que se pide, en contrapartida, es que nadie muerda la mano que le da de comer. Su lema es "Cuantos más pacientes enfermos, con mayor frecuencia y durante más tiempo, más rentabilidad". Todo vale para conseguirlo.
-LAS AUTORIDADES. Son el usurpador. Han creado las instituciones y las leyes para apropiarse y desposeer al paciente de sus legítimos derechos sobre su salud. Para no despertar sospechas las autoridades se ocultan tras un biombo: EL GOBIERNO. Las instituciones y los seguros se sitúan bajo su control directo o indirecto. Lo elegimos y financiamos nosotros pero nos traiciona vendiéndonos a la industria. En realidad, el gobierno y sus organismos ("las autoridades") son generalmente asalariados de la industria.
-La mafia de las mafias. El poder establecido no es sólo nacional. Por encima del sistema sanitario de cada país hay un sistema sanitario mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dicta la política sanitaria global a seguir por todos los gobiernos del planeta.
Fuente: Discovery Salud, entrevista realizada por Laura Jimeno Muñoz.