Son infinitas las ocasiones en que la maestría técnica y artística de un equipo de profesionales haciendo un adecuado uso de las herramientas que el Arte les pone a disposición transmiten múltiples mensajes que llevan a lugares totalmente fuera de la imaginación y el consciente de los espectadores. Mensajes que actúan como llaves maestras capaces de dibujar nuevos espacios en donde antes sólo existía un gran vacío a modo de agujero negro en el espacio. Esto sólo es posible cuando se suman a la técnica de la lógica la técnica corporal, cuando el actor hace un correcto uso construyendo mensajes armonícos con cuerpo y mente.
El Coaching con Recursos de Ocio es totalmente consciente de la necesidad de transformar al espectador en actor, una necesidad que lleva a un universo de nuevas posibilidades cuando se pasa de ser un ser pasivo que recibe señales y signos de mensajes con un inmenso contenido de información difícil de asimilar desde la estaticidad de ver qué ocurre en el escenario, a ser ejecutante y creador de su mensaje, construyendo sus propias informaciones, percibiendo in situ cómo se produce un cambio radical de ejecutar a ser espectador.
De lo primero que toman consciencia los nuevos ejecutantes es la desconexión radical que tiene el ser humano entre mente lógica y cuerpo accionador, cómo la mente tiene un poder de dominio absoluto sobre nuestros cuerpos. De aquí devienen grandes fracasos de negociaciones, al no tener un mínimo conocimiento del cuerpo en situaciones de estrés máximo la desconexión mental y física es radical. Por este mismo motivo es conveniente realizar este tipo de actividades en grupo, para que la complicidad, cercanía y status sean referentes a los que asirse cuando existe el riesgo de sentirse sólo ante el público.
Las actividades de coaching con recursos de ocio realizadas en grupo conllevan un mejor rendimiento y aprendizaje didáctico del equipo, además de ayudar la confianza y complicidad del equipo de ejecutantes puesto al sercivio de coachs especializados en la materia, es igual de importante la elección del sitio, así como las condiciones que se necesitan para la realización de las actividades. Espacios amplios, cómodos con posibilidades de ciertos cambios de iluminación, complementos adecuados para la realización de los ejercicios, música adecuada para motivar al cuerpo y mente a accionar, y algunos detalles más que siempre son agradecidos aunque quizás no necesarios.
Por muy bueno que sea el coach y por muy disciplinado y buen estudiante que sea el coachee, nunca se llegarán a los mismos resultados realizando las mismas actividades como individuo a como equipo, los procesos son distintos y siempre conllevará más riqueza cognitiva un proceso en el que participan un colectivo a uno individual.