La "pandemia" ha sido el punto de inflexión en la cual la democracia formal o representativa también definida como partitocracia ha devenido en tecnocracia. No es que antes de la "pandemia" los tecnócratas o técnicos no tuvieran un lugar relevante en el Estado o en las decisiones que tomaba el Gobierno, que sin duda lo tenían, lo que ha sucedido es que los políticos ya no tienen influencia o muy poca como como podía suceder antes de la "pandemia" en las cuestiones políticas más relevantes del país.
"Lo que caracteriza a la tecnocracia, a principios del siglo XXI, es la tendencia a suplantar el poder político en vez de apoyarle con su asesoramiento, asumiendo para sí la función decisional. Eliminando la división entre política como reino de los fines y técnica como reino de los medios, el tecnócrata abandona el terreno técnico-económico y de los medios de la acción social para meterse en el de los fines y en el de los valores, intentando que la decisión de tipo político y discrecional —con base en criterios prudenciales y morales— puede ser reemplazada por una decisión no discrecional, fruto de cálculos y previsiones de tipo científico, sobre la base de puros criterios de eficiencia."
Fuente: Wikipedia