De La Pastora a Campo Alegre

Por Mochilero En Europa Julio Peñalver @mochileroeneuro

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La mejor decisión es aquella en la que te atreves a probar de lo desconocido

Foto tomada por la Sra. Mirna Yonis

Caracas y sus calles tienen una historia maravillosa; y eso lo aprendería – más allá de los libros – bajo la guía de nuestros amigos de Fundhea, en nuestra tercera ruta, al encuentro de los Fortines del Ávila, en el atardecer de un mágico 28 de diciembre.

El lugar de encuentro, sería la plaza de La Pastora, una de las parroquias más antiguas; que, más allá de una simple coincidencia, fue el lugar de paso obligatorio – por muchos años – para locales y visitantes a su llegada o salida de la ciudad de Caracas.

Hablar de La Pastora, requiere -quizás- de varios artículos; de sumergirse en el fascinante mundo de la tradición verbal, de un encuentro fotográfico con sus fachadas y, por qué no, de un rico guayoyo al pie de su plaza que reconstruya con una gran ruta a pie (en plenas condiciones de seguridad y participación de la comunidad) parte de la historia que se encuentra en investigaciones como estas (Da tu click Aquí).

Ese día, fuimos 55 personas que tuvimos el placer de tomar ese camino, patrimonio de nuestro país. Seis (6) Jeep’s bastaron para comenzar a rodar y, la primera recomendación era estar atento de todos, pues La Pastora, se había pintado de colores y ornamentos, para hacer honor a su pasado.

Al pasar el Monumento que recuerda el sacrificio de José Félix Rivas (Quien fuera General en Jefe y Prócer de la independencia venezolana), encontramos la Puerta Caracas desde donde comienza la subida que nos lleva al Ávila y sus Fortines, al encuentro  del Camino de los Españoles (En el desarrollo del presente artículo podrán apreciar en una fotografía del Museo Bolivariano, como se veía en el siglo XIX).

Monumento a  Bolívar y Martí – Nuestra primera parada:

Desde este monumento, nuestros guías definieron los límites de aquella Caracas de Antaño: El Centro Simón Bolívar (al sur);  el cerro el Volcán (al este); El Paraíso, la Vega, Montalbán y Antímano al (Oeste) y al Norte aquellos que espacios que habíamos dejado metros atrás.


Así comenzaba a dibujarse entre palabras, los rastros de aquellos transeúntes y comerciantes, que atravesaban por días, aquel viejo Camino de los Españoles, entre fortines y aduanas, a pie, en brazos de esclavos o servidumbre, y no en carroza -como, seguramante, se imagina-.

De hecho, comenta Derbys López, representante de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente (Fundhea), que la primera carreta en el camino fue la que trajo -en diciembre de 1842- los restos del padre de nuestra Patria (Simón Bolívar).

Fuente de la imagen: http://bit.ly/1DlRa25
Llegada a Caracas de los restos mortales de “El Libertador”.
Fuente Museo Bolivariano http://bit.ly/17bC4Sn
Traslado de los restos de “El Libertador” desde la Catedral al Panteón Nacional en 1876.
Fuente Museo Bolivariano http://bit.ly/17bC4Sn

Visita a la Capilla de San José de Campo Alegre

Rompiendo con el hilo del discurso, dejamos que las imágenes hablen de esta obra de amor, que dejó en vida a la comunidad de Campo Alegre el Sr. Manuel Teodoro Muñoz; un hombre de profunda religiosidad, que llegó a esa tierra para enamorarse y quedarse, donando este espacio de culto y reconciliación; y todo, como una muestra de amor eterno, de ese agradecimiento que hoy casi ni existe…

Tan solo un susurro del camino con los ojos cerrados, bastó para cambiar el efecto de color de la cámara digital del color al blanco y negro. Escuchar a nuestro amigo y guía, Derbys López, completó esa mágica sensación,  para que se conjugaran en la mente y los espacios de su divagación, la transmisión oral de nuestra herencia y los siglos de diferencia, que nos separan de la comprensión de esa realidad histórica.

Un largo camino de tierra y fortines se levantaron de la neblina, a lo largo de este; Custodios en sus partes más altas, anunciando con el movimiento de sus antorchas, la llegada o el pasar de un nuevo visitante. Caballos, esclavos, mulas y burros, como medios de transporte; Mercancías, correspondencias y baúles. Aquella peregrinación anual de feligreses por amor a la virgen de Nuestra Señora de Lourdes desde la Iglesia de La Pastora (de la ciudad de Caracas) hasta la Iglesia San Sebastián (en Maiquetía, al otro lado del camino). Como serían esos tiempos…

Sin duda alguna, tenemos muchísimo que cuidar y por conocer. Hoy, solo quedan algunos rastros físicos; de allí la importancia de estas actividades y de poder servir como agentes multiplicadores de nuestro acervo histórico y cultural.


Simplemente…

Les invito a conocer cómo nos fue en la segunda parte de nuestro recorrido.