De la Primavera Árabe al Cambio Climático Mundial
“De la Primavera Árabe al Cambio Climático Mundial”. Un análisis de la situación en los países árabes a la luz de los cambios políticos profundos que conoce la región, por el H.·. Kamal Elfahdi Saad Gran Maestro de la Gran Logia de Marruecos.
Seguimos con los papeles de CIMAS 2012, concretamente con una de las conferencias realizadas.
“De la Primavera Árabe al Cambio Climático Mundial”
Buda dijo a sus discípulos: “no hay nada constante sino el cambio”. Esta palabra sabia fue establecida científicamente mucho más tarde en lo que concierne a todos los componentes del Universo y se resume con la frase de LAVOISIER “nada se crea, nada desaparece, todo se transforma”. Esta constante evolución, los valores que son los nuestros en Masonería, nos invitan a ello: debemos trabajar al perfeccionamiento del ser humano, y contribuir a la construcción de un mundo mejor. Los eventos y los trastornos que debutaron en 2011 y que se persiguen hoy, bien demuestran la dificultad y las resistencias en torno a la violencia de la evolución hacia las aspiraciones de los pueblos a este ideal de libertad, de justicia, de paz y de dignidad humana. Según las Naciones Unidas, la democracia es un proceso tanto como un objetivo. Un proceso a menudo muy lento, un objetivo que encuentra en su camino numerosas resistencias, pasando por situaciones dramáticas y sufrimientos intolerables.
En pocos meses, cuatro de los mayores dirigentes árabes han sido llevados por los vientos de la primavera, que se transformaron en borrasca, hacia el exilio, la prisión, o la tumba. Los otros dirigentes del mundo árabe quienes, a la excepción de Argelia, son monarquías, tuvieron que resolverse a satisfacer una parte de las reivindicaciones de sus respetivas calles.
Visto desde el interior del espacio árabe, o incluso del exterior, los eventos del año 2011 – 2012 se siguen y se parecen, pero a primera vista únicamente… ya que, en realidad, es la geopolítica mundial que está cambiando, estando revuelta, eso nos recuerda que vemos la espuma sin observar el Océano.
Los observadores han seguido los eventos relevando una implicación creciente del Occidente en cada una de las revoluciones: de la pasividad en Túnez, pasamos a una implicación más clara en Egipto, para acabar a una intervención armada de la OTAN en Libia y una “musculosa” intervención diplomática en Yemen, pero en otros lugares, silencio retenido, forzado o admirativo. Los países que supieron consentir concesiones y quedar en sitio han atraído los aplausos del mundo, los que reprimen o han reprimido tuvieron derecho a la complacencia del Occidente, es el caso de las monarquías y emiratos del Golfo quienes, ellos, representan un peso extremadamente pesado sobre la escena energética mundial, y desde algunos años, económico y financiero sobre el Oeste. Desequilibrar estos países por tiempo de crisis en Europa consistiría en tomar el riesgo de debilitar más aun el sistema financiero y monetario europeo, y de hecho, mundial.
Contrariamente a una sabiduríaconvencional en lo que concierne Siria y que privilegia la dimensión energética, no es un gran país productor de petróleo (apenas 400.000 barriles/día, estimación 2010) y su producción está en permanente regresión desde unos quince años. Pero alberga la única base militar Rusa en el Mediterráneo.
Siempre es que para aprender la cuestión llamada genéricamente “primavera árabe”, tenemos que tener en mente que existe en el seno mismo del mundo árabe aparentemente monolítico, tres grandes grupos distintos, geográficamente, económicamente y sociológicamente: el Magreb, el Golfo pérsico y el Medio Oriente, cada uno unida a una actitud especifica de las grandes potencias frente a las rebeliones:
- Implicación voluntaria en el Magreb por las armas o el instrumento mediático. - Complacencia silenciosa para el Golfo fundada sobre las sutilidades de los temas energéticos mundiales y los intereses financieros cuyas implicaciones son planetarias. - Activismo prestado del Medio Oriente sobre un fondo de lectura compleja del mosaico confesional, obediencial, étnico e estratégico. Esto podría por ejemplo explicar la ecuación siria y la postura de países miembros del consejo de seguridad y sus aliados respectivos, esta postura siendo obstaculizada por las obstrucciones repetidas de China y Rusia frente a los Estados Unidos y Europa del Oeste.
Dos grandes efectos destacan en esta conflagración, que se prolongó primero en una resurrección de dimensión religiosa, y luego en la crispación de las tensiones geoestratégicas.
Es cierto que en les virtudes y valores universalmente admitidos, o que deberían serlo, como especialmente la libertad de consciencia, queda mucho camino por adelante. También es cierto que sobre las libertades individuales e igualdad de derechos oportunidades, en una humanidad impregnada de fraternidad, tendremos que ser pacientes. Pero, con una mirada más cercana, tres observaciones se imponen:
- La libertad de creencia sigue siendo un concepto relativo, y eso incluso en las sociedades las más seculares. - El uso de normas y limitaciones de principios democráticos puede en si mismo confortar la instalación de fundamentalismos religiosos. - El islamismo político, incluso sus variaciones salafistas, se conjuga según la sociología del país en el que evoluciona. Como ejemplo, si la sociedad afgana o saudí admite practicas particulares relevantes de una lectura salafista del Islam tal como los castigos corporales, estas mismas prácticas no pueden ser aplicadas en países como Marruecos, demasiado abierto para aceptar tan importantes regresos atrás. ¿La solución, nos preguntaréis, frente a estas llegadas masivas de corrientes islamistas? Tiempo, y paciencia… Los pueblos han votado por primera vez, lo hicieron con sus corazones, pasados los primeros mandatos, es probable que los próximos votos acudan más a la razón, más bien que a la fe.
Alejémonos ahora de rebeliones populares en el mundo árabe y vayamos más allá si ustedes quieren. Las revueltas árabes se han producido en un momento en que un gran número de eventos muy importantes ocurrieron, aunque aparentemente separados unos de otros:
- La aparición de China pretendiendo ser superpotencia, y los intentos de retorno de Rusia al primer plano de la escena internacional. - El retorno del Mediterráneo al centro de las apuestas internacionales.
Las nuevas tecnologías de la información han favorecido las revoluciones en el mundo árabe, frente a regímenes debilitados por la crisis económica e financiera y por la falta de aliento de su elite política a corte de ideas o de proyectos políticos, en un paisaje internacional que descubre una nueva distribución de cartas.
China y Rusia, por sus dificultades, solo protegen sus intereses. Si no, ¿por qué favorecerían los de Occidente? ¿Por qué condenarían prácticas que ellos mismos emplean? La pregunta es: China y Rusia, por sus posiciones, ¿no podrían ser una alternativa para los regímenes que no desearían adherirse a los principios democráticos?
En resumen, lo que hay que recordar de los vientos de la primavera árabe, es que, aunque similares en apariencia, siguen teniendo fuerza y vigor, diferentes según las tierras en que soplan… Que estos vientos, en 2011, 2012 y los siguientes años, la crisis económica que se extenderá para transformarse en una cuestión existencial de esencia humanista, soplarán sobre el mundo entero, un mundo en descomposición, un mundo en recomposición, un mundo que ni sabrá, ni podrá encontrar alguna otra alternativa que el retorno a los grandes fundamentos que hicieron la humanidad… en cuanto a la religión, el petróleo, la potencia, la finanza y incluso la libertad y la democracia, se presentaran dependiendo de la respuesta, humanista, que se habrá dado a la necesidad de volver a aquellos fundamentos.
Entonces, aquello puede que haya empezado con la primavera en tierra árabe, pero el mundo, él, conocerá, un gran cambio climático, más pesado y potente que una simple primavera.
Kamal Elfahdi Saad
Estamos convencidos que las Potencias Masónicas, reunidas al seno de alianzas y uniones tales como CIMAS, tendrán un papel determinante que cumplir en este contexto. Para esta cita con la Historia, el primer desafío será trabajar y conseguir realizar el establecimiento de nuestros valores masónicos en todos los países. No será una tarea fácil ya que numerosos países siguen siendo hoy en día un desierto masónico, y esto necesitará tiempo, pero el contexto es actualmente más favorable. Si se consigue este primer desafío, habremos conseguido establecer puentes entre diferentes continentes. Esto ya fue conseguido en el pasado, pero esta vez, lo haremos en el interés bien entendido de todos los pueblos, y con nuestro valor de paz, de fraternidad y de concordia, y no con conquistas ni guerras.Esta Masonería que construye, será entonces de todos los continentes y ganará sus letras de nobleza siendo de una viva necesidad, de una evidente realidad. Pongámonos a trabajar, mis muy queridos Hermanas y Hermanos.