Más allá del autoconocimiento superficial, el psicoanálisis invita a detenerse, mirar hacia dentro y comprender los motivos inconscientes que llevan a repetir vínculos, rutinas o decisiones que no hacen bien.
PSICOLOGÍA Y PSICOANÁLISIS
GEMA CAMPOS PSICOLOGÍA – PSICOANALÍSTA
Este otoño puede ser diferente. En un momento del año asociado al cierre de etapas y a la introspección, la psicóloga y psicoanalista Gema Campos propone mirar el malestar cotidiano no como un obstáculo, sino como una oportunidad para reconectarse con el propio deseo. A través del psicoanálisis, explica, es posible soltar identificaciones que generan sufrimiento, cerrar relaciones que no favorecen el bienestar y abrir paso a experiencias más coherentes.
El malestar que no duele, pero pesa: cómo identificar lo que genera infelicidad sin saber por qué
Salir con alguien que te trata mal, pasar tiempo con amistades que te llaman raro o vago, estar en un trabajo que solo aporta dinero o repetir situaciones familiares que generan infelicidad… Estas son experiencias que muchos pacientes describen en consulta y que, a menudo, se viven sin comprender cómo se ha llegado a ellas.
Como canta Rossy de Palma en Preso, de Rosalía: “Te atrapa sin que te des cuenta. Te das cuenta cuando sales. Piensas, ¿cómo he llegado hasta aquí?”. Ese malestar, aunque incómodo, puede ser el inicio de un proceso terapéutico hacia elecciones más auténticas y vinculadas al deseo propio.
Algunos pacientes se sorprenden al notar que son ellos mismos quienes buscan activamente relaciones dañinas o repiten elecciones que no les benefician: “El darse cuenta de estos patrones abre nuevas preguntas y, con ellas, la posibilidad de cambio”. Este hallazgo es fundamental: reconocer cómo actúa el inconsciente permite empezar a soltar lo que no favorece y a construir vínculos y experiencias más coherentes con lo que realmente queremos.
El mito de conocerse a uno mismo: cuando el autoconocimiento no basta para ser feliz
En redes sociales y discursos populares se afirma que basta con “conocerse a uno mismo” para ser feliz. La experiencia subjetiva demuestra lo contrario: no existe un acceso intuitivo y fácil al deseo, y las autoafirmaciones o rutinas solo ofrecen soluciones temporales. El psicoanálisis recuerda que gran parte de nuestras elecciones está guiada por el inconsciente, y que ignorarlo solo prolonga el malestar.
Así como los árboles de hoja caduca pierden sus hojas en otoño para renovarse en primavera, la terapia ofrece la posibilidad de dejar espacio para nuevas experiencias, relaciones y proyectos que enriquecen y que conectan con la identidad más auténtica de la persona. Este otoño puede ser distinto.
El psicoanálisis permite que las personas se escuchen de verdad y comiencen a vivir de forma más coherente con quienes son:
Caen las identificaciones que arrastran a la persona hacia conductas que desprecia o que resultan nocivas para su bienestar
Hace que se pierdan de vista aquellas posiciones que, como sujeto, han generado un profundo sufrimiento
Facilita el fin de relaciones que no resultan beneficiosas
Y, en general, propicia que desaparezca todo aquello que no está en sintonía con la identidad más auténtica de la persona
En terapia se cierran muchos aspectos que no están vinculados con la propia identidad y que no resultan favorables para la persona. Pero esa desnudez, tras la hoja caída, no es para siempre, en la primavera vuelven a salir tallos, brotan nuevas hojas y los capullos devienen flores e, incluso a veces, frutos. Así, los pacientes van llenando sus vidas con personas a las que quieren y que los quieren y con cosas que les hacen disfrutar, desde trabajos que tienen que ver con ellos a aficiones que les enriquecen.
Iniciar un proceso terapéutico en esta época del año puede ser el primer paso para transformar el malestar en autoconocimiento y bienestar duradero.
Sobre Gema Campos
Gema Campos es Psicóloga y Psicoanalista, licenciada por la Universidad Autónoma de Madrid en 2005. Su deseo por trabajar como terapeuta se despertó en Aldeas Infantiles, mientras hacía las prácticas de la carrera. Desarrolló un interés especial por intentar ayudar a la infancia desprotegida. Así, estudió dos másteres, uno de Terapia en la UNED y otro de Necesidades y Derechos de la Infancia.
Actualmente, trabaja como Psicóloga Sanitaria en FIDE(M), Asociación sin ánimo de lucro para la Atención Multidisciplinar de la Familia; en el proyecto de Evaluación y Tratamiento Psicológico de niños en Acogimiento Residencial para la Comunidad de Madrid. Trabaja también en Aldeas Infantiles y en su consulta privada. Desde 2013 imparte clase de psicología a futuros profesores de primaria en la Universidad de Alcalá de Henares y colabora con TABA, Grupo de investigación sobre Inclusión Social y Derechos Humanos (UNED).