Fue comisionado por el obispo San Inocencio de Le Mans (19 de junio) para proclamar el evangelio a la población todavía apenas cristianizada, y para ello le ordenó presbítero. Por su predicación, oración, ejemplos y milagros convirtió a cientos de paganos a Cristo, a pesar de solo haber predicado dos años, pues murió en 537.
Boamir fue sepultado en la capilla de su pequeño recinto monástico, que se convertiría en un bello santuario y la localidad de St-Bômer. Actualmente sus reliquias se veneran en Senlis, adonde fueron trasladadas en el siglo IX, y depositadas en el mismo sepulcro de San Fraimbaud (16 de agosto).
Fuente:
-http://heiligen-3s.nl/
A 3 de noviembre además se celebra a
Santa Silvia Rufina de Egipto, virgen reclusa.
Santa Ida de Toggenburg, reclusa.