En su obra Roverismo hacia el éxito Baden-Powell (fundador del movimiento scout), otras veces un auténtico sabio (pondré en este blog una selección de frases suyas, extraídas de esta misma obra), se muestra obtuso al hablar del ateísmo. Dice:
"(Los ateos) pueden tener las opiniones que quieran, pero cuando tratan de imponer estas ideas en los demás, se convierten en enemigos de la peor ralea".
Baden-Powell se olvida que siempre se ha intentado imponer la religión a otros. ¿Esto sí es algo positivo, esto no es una forma de violencia sobre las conciencias?