Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz domingo, 6 de octubre de 2024. ¿Qué puedo hacer contra el Gobierno iraní? ¿Qué puedo hacer contra la política estadounidense en Oriente Próximo? ¿Qué puedo hacer con el cinismo sangriento de Vladímir Putin? ¿Qué puedo hacer con la discordia que está socavando a Europa? ¿Qué puedo hacer contra el oportunismo de Xi Jinping?, se dice en la primera de las entradas del blog de hoy, pero la pregunta no debería hacerse en estos términos y en lugar de apuntar a lo que está más allá de mi alcance, debería estar más cerca del objetivo y preguntarme: ¿En qué soy capaz de actuar? La segunda, un archivo del blog de junio de 2016, iba de cabreos ciudadanos, sociedades exasperadas, políticos al uso y gentes del común. El poema del día, en la tercera, se titula La voz a ti debida, y es del poeta Pedro Salinas. La cuarta, como siempre, son las viñetas de humor del día. Espero que todo ello le resulte interesante. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos, y nos vemos de nuevo mañana si la diosa Fortuna lo permite. Y sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Tamaragua, amigos míos. HArendt
Hola, buenos días de nuevo a todos y feliz domingo, 6 de octubre de 2024. ¿Qué puedo hacer contra el Gobierno iraní? ¿Qué puedo hacer contra la política estadounidense en Oriente Próximo? ¿Qué puedo hacer con el cinismo sangriento de Vladímir Putin? ¿Qué puedo hacer con la discordia que está socavando a Europa? ¿Qué puedo hacer contra el oportunismo de Xi Jinping?, se dice en la primera de las entradas del blog de hoy, pero la pregunta no debería hacerse en estos términos y en lugar de apuntar a lo que está más allá de mi alcance, debería estar más cerca del objetivo y preguntarme: ¿En qué soy capaz de actuar? La segunda, un archivo del blog de junio de 2016, iba de cabreos ciudadanos, sociedades exasperadas, políticos al uso y gentes del común. El poema del día, en la tercera, se titula La voz a ti debida, y es del poeta Pedro Salinas. La cuarta, como siempre, son las viñetas de humor del día. Espero que todo ello le resulte interesante. Y ahora, como decía Sócrates, nos vamos, y nos vemos de nuevo mañana si la diosa Fortuna lo permite. Y sean felices, por favor, aun contra todo pronóstico. Tamaragua, amigos míos. HArendt