El microbiólogo francés Louis Pasteur les recomendaba a los jóvenes científicos que vivieran en la serena paz de los laboratorios y las bibliotecas, comenta en La Vanguardia [El laboratorio de las mentiras, 06/11/2024] el periodista Màrius Carol, consejero editorial de ese diario.. Y que se preguntaran con los años qué habían hecho por su patria, hasta que llegara el día en que pudieran sentir la íntima satisfacción de pensar que de alguna manera habían contribuido al progreso y al bienestar de la sociedad. He recordado esta cita cuando he leído en un editorial (Ara) que la Comunidad Valenciana se ha convertido estos días en un auténtico laboratorio de los ultras, donde están ensayando técnicas perversas que les han funcionado en otros países. Se trata de deslegitimar el sistema, provocar el caos y aparecer como salvadores de la patria. Ante la angustia de los ciudadanos por la tragedia y una cierta sensación de abandono por la tardanza en volver a una cierta normalidad, la extrema derecha ha puesto en marcha una estrategia basada en noticias falsas y acusaciones a los políticos para desmoralizar al personal y causar su indignación.
El diario La Vanguardia ha recogido un listado de falsas noticias, verificadas como tales en las redes, entre las que se encontraban que Méteo France predijo la tragedia un día antes, que se estaban escondiendo las cifras oficiales de muertos, que en el aparcamiento del centro comercial Bonaire podía haber más de mil fallecidos según la UME o que la comitiva de autoridades del domingo era de cuarenta coches que habían interrumpido los trabajos de desescombro, cuando se trataba de automóviles con agentes enviados por el Consistorio de Madrid para ayudar.
Fue el propio rey Felipe VI en su conversación con un grupo de jóvenes en Paiporta quien les avisó que no hicieran caso a todo lo que se publica porque hay mucha intoxicación informativa y que había personas interesadas en que el enfado crezca para que se produzca el caos, en una conversación captada por una cámara de Antena 3. En las últimas horas, las organizaciones Revuelta y Asoma, vinculadas a Vox, han sacado pecho por los incidentes del domingo. Socavar el sistema con la mentira ante el dolor ajeno resulta una manera de socavar la cohesión social y debilitar la democracia. Pero sobre todo es una mezquindad.