¿Huevos? ¡¡¡Huevos!!!
Huevos de todos los tamaños: de gallina, de pato, de oca, de codorniz, de ñandú…. De colores variados: blancos, pardos, a pintas... Huevos: alimento habitual en lo humanos.Huevos en expresiones:Ø¡Manda Huevos!: nada más lejos de lo que os podáis imaginar. En realidad la expresión es “manda uebos”. Se usa en la argumentación judicial cuando una prueba es contundente. Proviene de la expresión latina “mandat opus” (“la necesidad obliga” o “manda la necesidad”). Expresa: “la obligación de hacer algo porque alguien así lo manda”.Ø Poner a huevo: ponérselo fácil a alguien.Ø Tocar lo huevos: molestar… Ø Soñar con ver huevos: se va a producir un cambio favorable en tu vida. También simboliza fertilidad, creatividad, nacimiento de un nuevo proyecto… Ø Soñar que se encuentra un nido lleno de huevos: ganar dinero. ØSoñar con romper huevos y ver salir pollitos: ganancias, viajes de placer…Y así podría seguir hasta hartarme.
Supongo que a estas alturas ya no os cabe duda de qué voy a hablar. De ¡huevos!, naturalmente. De unos especiales, propios de esta época. De los que nos anuncian la llegada de la primavera y la festividad de la Pascua.Algunos investigadores piensan que el origen de regalarlos en esta época del año viene de la prehistoria. Después del crudo invierno, las aves anidaban y ponían sus huevos. La gente los cogía y los regalaba a las personas (niños y ancianos, sobre todo) que no podían salir a buscarlos.De entonces acá hay un mundo entero de huevos de adorno.De los siglos IX al XVIII, la iglesia prohibió el consumo de huevos durante la cuaresma por considerarlos similar a la carne. Para que no se perdieran, ni confundieran con los frescos, comenzaron a pintarse de colores. El día de Pascua de Resurrección la gente se reunía en el atrio de las iglesia o en la plaza y se regalaban unos a otros los huevos pintados. De ahí que surgiera también la necesidad de ser original y crear un verdadero arte de la decoración. Un claro ejemplo de esto último es la compleja decoración de los huevos de Pascua de los sorbios (un pueblo eslavo occidental, considerado minoría social en Alemania).Huevos de Pascua sorbiosMujer sorbia, con el traje tradicional, pintando los huevos de Pascua.La costumbre arraigó en toda Europa. De esta manera el huevo pintado se convirtió en un símbolo universal, como representación de la vida nueva, la fertilidad.¿Y qué pinta el conejo en todo esto? Liebre de pascua Según la leyenda, cuando Jesucristo resucitó, el primer animal que vio ante su sepulcro fue un conejo. La realidad es que tiene mucho que ver con las fiestas anglosajonas pre-cristianas. Es un símbolo de fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se dedicaba el mes de abril. De ahí que sea el conejo quien en muchos países regale los huevos de Pascua. O que se suelte a uno de estos animales, y se corra tras él, para averiguar dónde los ha escondido.
¿Os acordáis de los Obama a carreras detrás de un conejo de Pascua por el parque de la casa presidencial?
A partir del S. XVIII, la industria chocolatera consigue avances importantes en el manejo de este producto. Se pone de moda vaciar huevos de gallina y rellenarlos de chocolate. Es en la Alemania del S. XIX, cuando los maestros chocolateros elaboraron una serie de figuras de conejo y de huevos de azúcar y de chocolate. Maestros franceses e ingleses continuaron con la misma pauta para adornar las mesas de las clases pudientes. Pero los huevos más famosos, los considerados el no va más del lujo, no fueron ni de azúcar ni de chocolate, sino de oro, platino y piedras preciosas. Son los diseñados y realizados por el orfebre ruso Peter Carl Fabergé, o Karl Gustavovich Fabergé, (San Petesburgo en 1846 – Lausana, Suiza, 1920). Entre 1885 y 1917 realizó 69 huevos de Pascua. Huevos diseñados por FabergéLa historia comenzó un poco antes. Para la Pascua de 1883, el zar Alejandro III le encargó la construcción de un huevo para regalarle a su esposa, la zarina María. El huevo tenía la cáscara de platino, y en su interior, otro más pequeño de oro. Al abrir este último, se encontraba una gallina de oro en miniatura con su cabeza adornada con una réplica de la corona imperial. Alejandro III regaló a su mujer un total de once huevos. Huevo de la zarina María
Nicolás II continuó con la tradición de regalarlos, a su mujer y a su madre. Todos los huevos de Fabergé tenían en su interior una réplica en miniatura de una de las pertenencias de los zares.¡Manda huevos!O¡Manda chover en La Habana!, como decimos por aquí.
Pisanki, los originales huevos pintados los pueblos eslavos
La revolución rusa acabó con la empresa de Fabergé. No logró sin embargo, terminar con la tradición ortodoxa de los huevos pintados para la Pascua de Resurrección. Huevos decorados para la celebración de la Pascua de los polacos en Estados Unidos.