De mayoría absoluta a mayoría de la vergüenza.

Publicado el 14 julio 2013 por Indignado @gritopoliticoes

Transcurrían los años 90 y las cajas de Cohíbas entraban y salían de la calle Génova 13, aunque su contenido no eran concretamente puros. El propietario de las cajas es “ese personaje” tan afamado y conocido en la actualidad, el señor Bárcenas.

Con ese término se refiere hoy el Partido Popular a quien fuera su gerente y tesorero durante al menos veinte años, y Senador del Grupo Popular durante seis. Es merecedora de análisis la evolución de los calificativos que el Partido del Gobierno ha realizado sobre su ex tesorero. De ser un “hombre honrado, -palabras de Rajoy, Mato, Cospedal y Floriano en 2009-, pasando por el “el señor Bárcenas ha hecho un trabajo extraordinario durante muchísimos años” del señor Arenas, hasta llegar a “ese personaje, mentiroso y delincuente” de Alfonso Alonso la semana pasada.

Pero, ¿qué ha ocurrido para que el mensajero de Génova pase de ser “ejemplo de decencia, buen trabajo y profesionalidad y absolutamente inocente” hasta el actual frívolo mensaje de Pons “el PP es el de Miguel Ángel Blanco y no el de Bárcenas”?

Que amenazó con hablar, hasta que lo hizo. Y está destapando lo que han sido estos veinte años atrás de financiación y actividad económica del Partido Popular, de las que muchos miembros del Partido han reconocido públicamente. Hoy sabemos, nada menos, que el Presidente del Gobierno cobró , según los documentos publicados, sobresueldos en B en su etapa como Ministro en la era Aznar, siendo esto absolutamente incompatible con su antaño cargo, como así lo hicieron otros tantos cargos de la cúpula del PP. Además de incompatibles, sueldos en B y por tanto no declarados, es decir, nos encontramos ante un doble delito. Por si esto supiera a poco, los reveladores papeles de Bárcenas también sacan a relucir una supuesta financiación irregular del Partido durante al menos veinte años. Y para más incredulidad, esta supuesta financiación irregular tiene conexión directa con la trama Gürtel, trama de financiación irregular del Partido en Valencia y en Madrid.

Desde hoy sabemos por El Mundo que Bárcenas permanecía en silencio por el apoyo que recibía del Presidente del Gobierno, es decir, Rajoy es cómplice y copartícipe directo con esta trama y le pidió que negara los sobresueldos y la contabilidad B. ¿Qué más nos queda por conocer de este bochornoso escándalo?

Todas estas revelaciones, han salido a la luz con el propio Partido Popular en el Gobierno de la Nación. 21 millones de euros le costó a Rajoy llegar a Moncloa para dejar en año y medio al país en una situación trágica. Un Presidente que arrastra un año con la peor gestión política de la democracia española, y que cuenta con el rechazo de todos los sectores de la sociedad. La mentira y el cinismo se han convertido en el eje transversal a todas las decisiones de este Ejecutivo. Todos recordamos cómo llegaron al Poder: prometiendo empleo, no subir impuestos, prometiendo no recortar en educación, sanidad, pensiones y dependencia. Y lo más grave, aprovechándose de la desesperación de los ciudadanos. Pero lo más irrisorio es su fiel promesa decir la verdad en todo momento.

Y de la promesa a los hechos, hoy nos encontramos con el Gobierno más opaco, antisocial y con los mayores niveles de rechazo de la democracia española. Si ya por sus actuaciones durante este primer año y medio de legislatura quedaron absolutamente deslegitimados y anulados por el pueblo español, el escándalo Bárcenas ha sido su sentencia final.

Ya conocemos sus prácticas para llegar al poder, y conocemos lo que hacen cuando están en él. Ahora descubrimos que además tenemos un Presidente cobarde, que no da la cara cuando los españoles se lo exigen. Ni articula palabra cuando, por sus supuestas prácticas, España está siendo el hazmerreír mundial.

El Gobierno del Partido Popular ha muerto políticamente. Rajoy se ha convertido en el Presidente de Gobierno más débil que haya conocido este país. Sus miserables recortes, sus deplorables Ministros, y sus ruines mentiras y decisiones que dan la mano a sus deleznables prácticas son el motivo que han conducido a ello.

Estamos en la antesala de la caída de un Gobierno que se encuentra entre las cuerdas, estamos ante un escándalo sin precedentes que pone en cuestión la propia democracia española.

Pero ellos continúan con su estilo político. El Grupo Parlamentario Popular, en un gesto cómplice, ha “secuestrado” el Congreso de los Diputados, impidiendo la declaración urgente del Presidente Mariano Rajoy como así solicitaba la oposición para que aclarara ante los españoles su supuesta implicación en el caso Bárcenas. Los que se vanaglorian de transparencia impiden que Rajoy comparezca. Hipocresía y cinismo para tapar sus vergüenzas, encubrirse y escudarse.

Esta situación parece inverosímil. La indignación e incredulidad ciudadana va a más. No se puede comprender lo que está ocurriendo y la desfachatez con la que siguen actuando. Quizás por la inexperiencia democrática, quizás por la falta de cultura política, o por la discreta movilización ciudadana, pero lo que sí se está evidenciando es una falta de dignidad política, respeto y ética del Gobierno y Grupo Popular.

No se puede consentir que los supuestamente delincuentes estén en las instituciones. No se puede consentir que quien nos recorta con una mano, con la otra haya estado recibiendo dinero en B. No es posible que una democracia tenga un Presidente que no da la cara, que huye cuando pesa sobre él la sospecha de la corrupción y ha dejado la huella de haber robado a este país derechos conquistados e implantados, por simple y pura ideología. No puede ser que quien nos gobierna dependa de la palabra que cada mañana pueda articular un delincuente encarcelado por sus relaciones pasadas.

Por eso, iros. Ni estáis en condiciones de gobernarnos ni el pueblo quiere que sigáis haciéndolo. España no merece un gobierno indecente e inmoral ni mucho menos corrupto. Mariano Rajoy ha quedado invalidado para continuar ejerciendo su funciones como Presidente del Gobierno.

Su mayoría absoluta se ha convertido en la mayoría de la vergüenza, una mayoría que ha perdido legitimidad, apoyo y credibilidad. Dejad de mentir, ocultar y secuestrar la democracia.

Si os queda algo de dignidad, ni un minuto más,

GOBIERNO DIMISIÓN.