Me ha parecido una inteligente inocentada la que ha llevado a cabo la página Fogonazos: este pasado 28 de diciembre, "reveló" anticipadamente un supuesto reportaje de investigación de National Geographic dónde un arqueólogo descubría la superchería de Stonehenge. Como podréis comprobar, en la entrada original todo está cuidadosamente preparado para dar verosimilitud a la tesis del "Stonehenge hoax", como la propia revista se ha visto obligada a llamarlo para, por supuesto, desmentirlo. Son especialmente divertidas las fotografías trucadas, y los planos de colocación de las piedras. En la red, la inocentada corrió demasiado deprisa: algunas páginas circularon la información automáticamente y sin comprobar su origen, ni su veracidad. Garrafal credulidad ya que el autor del propio montaje recuerda en su sabia conclusión, y cito: no debes fiarte de todo, por muy bien contado que parezca. O sea, la duda como herramienta de prudencia. Este tipo de acciones, con sentido del humor (ay, cuánto más preciado que el oro) incorporado, me arrancan una doble sonrisa.
PS: En la misma línea que la Stonehenge hoax, aunque en el ámbito de las ciencias sociales, es muy recomendable la lectura de los dos libros del físico Alan Sokal sobre la fabricación de teorías que rozan lo ridículo, dónde detalla la gestación del divertido episodio del artículo para Social Text.