De mi madre aprendí

Por Bergeronnette @martikasprez
Existe una expresión que indica que cuando nos convertimos en madres, el reflejo de nuestras madres se ve en nosotras mismas.

Aún recuerdo sus palabras susurradas, y su "no hables tan alto" que me decía cada vez que consideraba que lo hacía, o como se quejó cuando nos acompañó al cine a una amiga y a mí, a ver una de Indiana Jones, del volumen tan alto que había en la sala. No voy a meterme si en Aragón se habla alto o no, aunque doy fe que en cierto modo tenía razón.
Ahora, soy yo la que les digo a mis hijas que bajen el tono de voz. Estoy a tu lado, le digo a l'aînée, no hace falta que hables tan alto. O habla bajito, que está durmiendo tu hermana, son frases que digo bastante a menudo.
Cuando vivía ella, nunca pensé que podría llegar a molestarme que se hablara más alto de lo necesario, o que yo misma, me viera hablando bajito o poniendo el volumen del televisor muy bajo. Tanto que l'aînée me dice que ella no oye lo que dicen. http://diariodealgoespecial.blogspot.com/feeds/posts/default?alt=rss