Comienza tratando sobre la vida en Warwick Gardens, la residencia de los padres de los Chestertons, Edward, apodado por todos como Míster, y Marie Louise, la madre, por quien Ada Jones sentía un cariño muy especial. De hecho, a ella es a quien dedica los mayores elogios del libro, destacando su inteligencia, su buen gusto y la buena educación que supo inculcarles a los dos hermanos.
La autora revela muchos datos de la vida familiar en Warwick Gardens: la afición de Edward por el diseño de teatrillos de juguete y otras manualidades o lo concurridas que eran las fiestas en casa de los Chestertons, siempre llena de amigos y familiares. En aquella casa, Ada Jones compartió muchos momentos con la que luego sería su familia y, en especial, con su futuro esposo, Cecil.