" De oídas te había oído..."

Por Maritasantini
"De oídas te había oído ... " (Job 42:5 -a) Rv. 1960

...En muchas ocasiones nos hallamos pasando por diferentes pruebas, eso es cierto. También es cierto que en más de una no podemos evitarlas.

Pero a decir verdad, cuando pasan estas no nos tomamos tiempo de sentarnos a reflexionar en la Presencia del Señor acerca del propósito. Es muy fácil decir que le preguntamos al Señor, y en realidad no lo hicimos. La oración contemplativa es una de las más hermosas y más íntimas.

Allí vemos la belleza de nuestro Dios, la hermosura de su Santidad, allí reconocemos nuestras debilidades y nos entregamos a él completamente.

Muchas veces me pregunté por que cuando estaba orando, pidiendo perdón por mis pecados, sentí que lo hacía en ocasiones como un simple método, sin sentir el arrepentimiento genuino, el dolor por mis pecados, qué era lo que faltaba en esa oración.

Entonces me di cuenta que muchas veces nuestras oraciones son muy hermosas, casi perfectas en vocabulario y expresión verbal, pero sin intimidad. La intimidad con Dios nos lleva a conocerlo en profundidad y esto, mis queridos amigos, es lo que nos trae el resultado de una vida plena. Es que de nada nos valen los dones, los talentos y todo el trabajo que hagamos en la iglesia, si no tenemos intimidad con Dios, si no lo conocemos.

ORACION.

Señor, vengo a Tí en el Nombre de Jesús, para ofrecerte hoy todo mi amor. Quiero conocerte, quiero llenar toda mi vida de tu Santo Espíritu para poder servirte como a Tí te agrada. Perdóname por las veces que he elevado hacia Tí una oración hueca y sáciame de tu Amor. AMEN