En esta historia hablaré un poco sobre como un Padre pasa a ser hijo de sus propias creaciones si se puede llamar así!
A mis 35 años he visto y aprendido muchas cosas de la vida, aunque hace falta mucho más conocer, pero en lo que me enfocaré será en cómo nosotros como padres ya perdemos poco a poco la dirección con nuestros hijos.
Por tantos cambios en la forma de educación que las políticas exigen y reglamentan a la hora de corregir a un menor, hace que esto se nos vaya en contra ya que si este menor puede acusar a un adulto de maltrato puedes ir a la cárcel ó llegar a perder la potestad si llegara a ser el caso.
Nací en el mes de Septiembre del año 1983 y ahora a mi corta edad y gratificante puedo decir que agradezco a mis padres por su enseñanza, por sus regaños, algunos jalones de oreja entre otros, porque no me hicieron daño alguno, más lograron hacer de mí una persona responsable, agradable ante la sociedad y algo muy valioso ser humilde y sea lo que sea siempre la verdad por delante.
La sociedad cada vez se nota más degrada, porque los menores se demuestran fuertes ante sus padres, creen que con llantos, gritos lo pueden manipular todo, el error está cuando uno como padre baja la guardia y permite que ellos se aprovechen de muchas de estas situaciones!
En mi lugar de trabajo veo a menudo como un padre, una madre sufre con un menor de 5 años. En el caso de entrar al lugar publico, en este caso un Bar Coffee, a compartir un espacio y un momento agradable ya sea en familia ó amigos, ver que todo se derrumba cuando el menor dice no gustarle una mesa, no querer comer sino lo que diga, hacer las pataletas que sean posibles para llamar la atención y sus padres no hacer en lo posible una pequeña corrección, puesto esto no termina nada bien.
La corrección a un hijo sea el método que uses no estará mal en lo absoluto, lo ideal es hacerle entender que es bueno para el y que lograra lo llega a comportarse como debe ser, los niños son más psicológicos que nosotros como padres, nos manipulan fácilmente ya que están seguros de nuestro amor incondicional, pero ese amor hay que ayudarlo para que en un futuro se note algo de nuestro esfuerzo por educarlos.
La educación, el respeto inician desde casa, las instituciones educativas son el complemento más no responsables de que nuestros hijos en un futuro sean lo que en realidad esperaríamos.
Aclaro de antemano que no soy el padre perfecto y que la idea de esta cita no es enseñarles a serlo sino dar conciencia de algunas cosas y así ayudar a obtener una vivencia más provechosa y gustosa en familia.