- Joder, Juan Carlos, me recuerdas a Alkorta después del regate de Romario en el 94.- Hombre, chaval, si tuviera yo treinta años me iban a venir con regates a mí. Vamos, hombre.- Bueno, era una forma de hablar, hay que tener mucha cintura para salir indemne de los escándalos de Urdangarín o Corina, ¿no?- A Alkorta lo pillaron una vez mal colocado, pero era un defensa solvente.- Ya, sí, y si le hubieran dejado partirle las piernas a Romario con el beneplácito del árbitro, pues tampoco le hubieran regateado.- No te entiendo.- Quiero decir que con las leyes hechas a favor y con todos los árbitros de su parte, hubiera sido más sencillo parar a Romario.- Ya, pero eso no sería deportivo.- Ni democrático.- Pues no, claro que no.- Es lo que pasa con los escándalos dentro de su familia, que así es todo más sencillo.- España me lo debe. Yo traje la democracia, avalé la Transición, dejé un cargo como único jefe del estado para que los españoles vivieran en paz y pudieran elegir a sus gobernantes.- A todos no.- A todos no, pero más que antes, ¿no?- Sí, eso es verdad.- Además, con esto de la Unión Europea, ya no mandamos nada.- Yo creo que nada se mueve en España sin su consentimiento.- Si ni siquiera salgo en los billetes ya y los sellos vienen con paisajes y cuadros de autores famosos.- Los billetes no llevarán su cara, pero acaban en su cartera.- Mira, majo, yo he perdido mucho con la democracia, mucho dinero, aunque he ganado tranquilidad, claro.- Bueno, hombre, le operan los domingos de urgencia por la Sanidad Pública, sin lista de espera ni nada.- Pues como a Cristiano Ronaldo.- Pero a él no le pagamos todos.- ¡ja! ¡Te creerás tú eso!