Ahora casi todo pasa por una pantalla, son las ventanas en donde podemos sorprendernos de muchas cosas que suceden.
Pero no solo es una pantalla, son varias de diferentes tamaños.
Pantalla de TV, de móvil, de ordenador y otros plasmas que nos indican cosas a una velocidad de vértigo.
Y luego están, además, las pantallas que algunos denominan múltiples pero que en realidad son una misma dividida en varias pantallas o recuadros que nos informan de esas cosas que están sucediendo a la vez.
Esto es locura pura.
Así nos creemos hechos fugaces y cuya rapidez en realidad, es una deformación de la verdad.
Si esto no fuera poco, que lo es, tenemos la manía de ver una pantalla y hablar o escribir sobre otro asunto que estemos tratando.
Así difícilmente se pueden tomar decisiones sopesadas convenientemente para que sean las adecuadas.
Pero bien es verdad que esto que estoy escribiendo ahora, dentro de poco ya no servirá de nada pues estaré absorto de lo que ocurra en el mundo, yendo de pantalla en pantalla.