En enero pasamos un fin de semana en Vitoria/Gasteiz. Una ciudad muy limpia y cuidada, con un casco viejo muy bonito y en la que se está trabajando por conservar toda su riqueza monumental (su catedral vieja lleva en obras varios años y la están dejando preciosa). Pero no nos conformamos con ir de paseo por la ciudad, teníamos que probar lo que la ciudad ofrece en lo que a gastronomía se refiere, y más si tenemos en cuenta que este año ha sido elegida la capital española de la gastronomía.
Muchos son los bares que hay en la ciudad donde poderse tomar unas sidras y un pintxo, nosotros preguntando e indagando por la red encontramos algunos bares en los que disfrutamos bastante. Uno de los bares de los que os quería hablar es el Hor Dago! Este bar está situado en la calle Fray Zacarías Martínez 2, muy cerca de la catedral vieja, en los bajos del centro cultural Montehermoso.
Una ensalada césar con una salsa con muy buen sabor y de textura muy ligera gracias a hacerla en el sifón.
Y un pintxo que ya habíamos probado en A fuego negro pero que no pudimos resistir a comer de nuevo fue en tigre.
En un vasito una capa de tomate, unos mejillones y una bechamel muy suave, un tigre deconstruido para comer con cuchara. Otro de los bares que me recomendaron y que tienen unos pintxos muy bien hechos y con sabores muy ricos es el Perretxico, un sitio que además está lleno de gente. Una barra llena de pintxos y algunos calientes donde elegir, de los que probamos el que más nos gustó fue su perrito caliente.
Un pan tierno y un montón de chucrut encima de una salchicha casera con un toque de trufa.
Otros pintxos que pudimos probar fue su sandwitch mixto, mucho menos aburrido que el tradicional, este hecho con morcilla y queso fundido.
Este pintxo de pollo villaroy con un punto de curry estaba también muy bueno.
Otro de los bares del que todo el mundo habla es de Sagartoki y de su tortilla de patatas, muy jugosa, con un punto dulce de la cebolla. Pero yo con el pintxo que me quedo es con su huevo frito con patatas.
Un huevo envuelto en patata, como si fuese un ravioli, al morderlo sale toda la yema, un bocado muy rico.
Y por último os quería hablar de Saburdi, muchos pintxos en la barra y otros muchos calientes, los tienen tradicionales y con un toque de originalidad, pero yo me quedo con el postre, MiniMagnun de Idiazabal.