De políticos y másters

Publicado el 08 abril 2018 por Diegvs @DIEGVS
Todos sabemos que los políticos no necesitan formación para ejercer. Por supuesto que es lo deseable, pero hasta el momento,nadie les ha exigido unos conocimientos mínimos para alcanzar sus metas. Se puede ser concejal, alcalde, diputado, senador, e incluso presidente del gobierno sin saber hacer la O con un canuto. Desgraciadamente ocurre en más casos de los que imagina. Es evidente que basta con tener el carné del partido entre los dientes y aplastar a los compañeros para medrar. ¿Qué necesidad hay entonces de falsear el currículo? Solo se me ocurre, teniendo una mente perversa, que precisen una determinada preparación académica, por si llegado el caso, abandonan la política y necesitan esos títulos para su inclusión en los consejos directivos de grandes empresas. Pero seguro que eso no ocurre nunca. Soy un malpensado...

En el caso de la presidente de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lo que más asquea es que haya sido a través de una universidad pública. Me apuesto con ustedes un guisante a que la historia termina de la siguiente manera. Presentará su dimisión, sin reconocer su culpa, alegando errores ajenos, asegurando que es para evitar perjudicar a su partido. Por supuesto, incluirá la célebre muletilla por si ha podido alguien sentirse ofendido. Lo más cómico de esta situación ha sido la cantidad de políticos que han rebajado sus currículos tras el escándalo. Bochornoso. Estoy convencido de que cualquiera de nosotros guarda en casa cualquier documento acreditativo —sin falsificar— que atestigüe la realidad. Pero estos políticos, solo tienen un único objetivo: Lucrarse, y vivir sin dar golpe, a través de sus cargos. Que no le engañen.Aterroriza que mientras nuestros políticos engordan de manera espuria sus currículos, nuestros jóvenes deben restarse méritos para poder optar a trabajos de menor cualificación. No solo deben endeudarse, esforzarse y estudiar, sino que una vez que lo logran, deben ocultarlo para poder trabajar en restaurantes de comida rápida. Otros, a pesar de su excelente formación, deben acudir a los comedores de Cáritas. El mensaje que envían los poderosos es diáfano. Son una clase elegida, la elite, y pueden hacer lo que les plazca, mientras nosotros, el populacho infecto, debemos trabajar lo indecible para alcanzar nuestras metas... si cuentan con el visto bueno de los políticos. ¿De verdad que nuestros dirigentes no se dan cuenta de la cantidad de dinero que invertimos en educación para que luego deban emigrar nuestros mejores talentos? No creo que sea el único al que se le queda cara de idiota cuando lee noticias como esta en los diarios. Pero no se preocupe, la noticia de la semana es que el señor Ronaldo marcó un golazo. Es el momento de decir basta y exigir que todos los políticos sinvergüenzas abandonen sus escaños. O ¿vamos a seguir con la farsa?

Piensen.
Sean buenos.

Hablando de másters, se me ha ocurrido incluir Master of Puppets como canción regalo. Una canción potente. Hace referencia al control de las drogas sobre los adictos, pero se podría aplicar al control que hacen nuestros políticos con el populacho. Con todos ustedes: ¡Metallica!

https://www.youtube.com/watch?v=kV-2Q8QtCY4