Y de pronto pensé en el famoso personaje del Dr. Seuss, “El Grinch.” ¿Qué hizo el Grinch? Decidió robar los adornos, los regalos y el banquete navideño para impedir la Navidad. ¿Y qué pasó después? Pues que al final de la historia tanto él como el resto de personajes se dieron cuenta de que la Navidad podía existir sin toda esa parafernalia.
Entonces, ¿por qué la gente recuerda al Grinch como un personaje antagónico a la Navidad? ¡Todo lo contrario! En realidad el Grinch es uno de los defensores del verdadero espíritu navideño.
Esta Navidad les propongo a los visitantes del camino amarillo que sean un Grinch en cada una de sus familias y grupos de amigos, que escondan los adornos de Papá Noel y los regalos aunque sea por un momento, y que inviten a sus personas queridas a reflexionar sobre el significado de la Navidad.