Después de las entradas de Mamá sin complejos y Mamá (contra) corriente he reflexionado mucho sobre el hecho de estar en casa al cuidado del peque, sin trabajar.
Si me preguntaran ahora mismo...¿a que te dedicas? contestaría con orgullo, "SOY MAMÁ". Mi profesión ahora mismo es ser madre, he cambiado los números, las cuentas contables, los presupuestos, las facturas por educar y criar a mi hijo. Y estoy contenta, muy contenta de poder decirlo.
Con el ERE (despido colectivo), la empresa me ayudó a tomar una decisión que ya tenía interiorizada, pero que no me atrevía a tomar. Tengo muy buenas razones, desde mi punto de vista, para decidir que no quiero trabajar, al menos de momento (por supuesto no descarto hacerlo en un futuro).
1.- Aún no era madre, pero no entendía como se podía educar adecuadamente a un hijo, dedicandole 3 horas diarias, más los fines de semana, (me refiero al caso de no coger reducción de jornada y tener un horario de mañana y tarde, como en general tenemos todos, y el que iba a ser mi caso). Para mí es poco tiempo, por mucho que sea intensivo, y que te dejes la piel en esas 3 horas, no es igual que dedicarle 12 horas, que es más o menos el tiempo que está despierto. Entiendo que entre las 3 horas y las 12 horas, hay una gran diferencia y muchas estaréis pensando que no estáis ni en un extremo ni en otro, porque tenéis una reducción de jornada o la suerte de tener jornada intensiva todo el año.
2.- Si no quieres dedicarle poco tiempo a tu hijo, pero no puedes prescindir de trabajar, la opción es pedir una reducción de jornada. En mi anterior empresa, y creo que en muchas más, de repente es como si desaparecieses. Tienes un puesto, un sueldo, pero nadie cuenta contigo. No puedes ascender, no puedes viajar, no puedes emprender nuevos proyectos...si tu trabajo era aburrido, seguramente ahora lo sea más, y además menos valorado.
3.- Llegados a este punto, y suponiendo que has cogido la reducción de jornada, te puedes consolar pensando que al menos tienes un sueldo...Con la reducción, se te queda un sueldo moderado, al menos eres "mileurista", pero tienes que pagar una guardería que no se ajusta a tu horario laboral, en la que se te va casi la mitad de tu sueldo entre ampliar horarios y comedor.
4.- Ganas poco dinero, ves poco a tu hijo o al menos no tanto como te gustaría, en tu trabajo no te sientes valorada desde que has cogido la reducción de jornada...pero bueno, ¡hay que seguir buscando cosas positivas a esto de trabajar! ah si! hay que trabajar porque no puedes quedarte descolgada del mundo laboral, sino a ver quien es la guapa que luego encuentra trabajo. Porque en este país, cosa que no entiendo, si estás 3 años cuidando a tus hijos en casa, tu experiencia de más de 10 años y tu formación, no vale nada. Es como si tus hijos te hubiesen abducido y te hubiesen formateado el cerebro.
5.- Osea que estoy ganando poco, viendo poco a mi hijo, en un trabajo en el que no me siento valorada, y agarrada a la silla con uñas y dientes para no descolgarme del mundo laboral...para que... luego con 40 o 45 años me despidan y me quede igual de descolgada del mundo laboral, no? porque claro, con esa edad tienes chunguisimo encontrar trabajo, con la de becarios y recién titulados que hay dispuestos a hacer tu trabajo!
Así que después de este análisis, bastante ajustado a mi situación, pero que si lo analizamos, se parece bastante a muchas de las circunstancias personales de cada uno, decidí que sólo se vive una vez, que mi hijo no iba a volver a tener ni 1 año, ni 2, ni 3...Hicimos nuestras cuentas, y aún a día de hoy las seguimos haciendo, porque vivir de un sólo sueldo es dificil. Hay que hacer muchos sacrificios, dejar pendientes muchas vacaciones, salidas a cenar, viajes, ropa... Son cosas que ya podré hacer mas adelante.
A mí personalmente me merece la pena, y no me siento mal por haber tomado esta decisión. Ni siquiera pienso que la gente me puede ver diferente o inferior por haber tomado este camino. O quizás sí lo piensen, pero la verdad es que me da igual. Creo que alguien que lucha por lo que quiere, por aquello que le llena y le realiza, es muy valiente y digno de admiración.