De programas electorales

 Un programa electoral se debe entender como un compromiso con la ciudadanía, un contrato en el que se establezcan unas reglas básicas de actuación y en el que se desgranen una serie de directrices que van a regir la conducta de un determinado partido político durante 4 años si alcanza el poder.  Exactamente, mientras escribo estas líneas, hace 48 horas que el partido político Podemos tiene secretario general. Hoy son miles las voces que exigen el conocimiento de su programa electoral. Apenas dos días después de que se haya constituido como partido político de facto y presumiblemente un año antes de la celebración de elecciones generales (si no se produce un adelante). Ningún otro partido político ha presentado su programa pero la exigencia recae única y exclusivamente en Podemos.   No os puedo facilitar el programa político de Podemos y lo cierto es que me haría muy feliz poder leerlo. Sin embargo, si os puedo extraer párrafos literales del programa político del PP con el que obtuvo 10.866.566 votos y 186 escaños en el Congreso de los Diputados. Sólo os voy a dejar cinco perlas:

• “Mejoraremos el modelo de atención a la dependencia para hacerlo más eficaz y sostenible en el tiempo” (pág 116).

• “El Partido Popular está comprometido con el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones” (página 115).

•  “Situaremos a las administraciones públicas españolas como un referente internacional en transparencia de la gestión de los asuntos públicos” (pág 145).

• “La lucha contra la corrupción es uno de los objetivos principales del Partido Popular, ya que el funcionamiento del sistema democrático no debe quedar nunca en entredicho por actitudes permisivas, indolentes o exculpatorias ante la gravedad de determinados comportamientos” (pág.173).

• “Entre nuestras prioridades también se encontrará el fortalecimiento institucional y la promoción de la democracia y defensa de los derechos humanos en los países menos avanzados (pág.208).

 
Exijamos a Podemos un programa electoral coherente y aplicable, es lo que debemos hacer como ciudadanos responsables. En mi opinión, un programa electoral debiera ser un contrato con los electores, de tal modo que si se produce un incumplimiento del mismo se debería iniciar automáticamente un procedimiento penal contra el infractor. Recordemos que somos representados por los políticos, no siervos.