Nos ha costado un poco escribir este post, ya que no hemos parado desde que hemos vuelto de Oporto. Al final el planning que teníamos para este viaje cambio un poco, ya que como ya se sabe por mucho que tengas programado con niños siempre surgen cosas e imprevistos.
Para un futuro viaje nos hemos dejado Braga y Guimaraes, que al final fue imposible encontrar un hueco para ir. Lo que si que pudimos incluir fue Aveiro que esta muy bien comunicado desde Oporto y en una mañana se puede ver perfectamente.
Aquí os dejamos la ruta que hicimos en Oporto, que con un día y medio es más que suficiente para verlo bien y te sobra tiempo para hacer alguna compra y pasear por ella.
1r día:
Nosotros aparcamos al lado de la Iglesia de la Trinidad y desde allí empezamos nuestra visita, te puede interesar que los sábados y domingos no se paga zona azul, el resto de días solo puedes estar estacionado dos horas, por eso que a lo mejor te puede interesar mejor meterlo en un parking si vas a pasar todo el día allí y no te alojas en la ciudad.
Empezamos nuestra visita por la parte alta de Oporto desde la Plaza de la Trinidad, una vez allí nos dirigimos al Ayuntamiento y fuimos bajando por la Avenida de los Aliados, hasta llegar a la Plaza de la Libertad y visitando todo lo que nos encontrábamos al alrededor.
Nuestra primera parada fue en la estación de Sao Bento que tengo que reconocer que nos impresiono mucho toda la decoración y los azulejos en los que puedes descubrir la historia de esta ciudad, desde ella se puede ver la catedral un poco más arriba en alto su parte trasera o subiendo un poco más llegaras caminando a la parte alta del puente de Luis I y podrás cruzar por él para llegar al Monasterio de Serra do Pilar, nosotros eso lo dejamos para el segundo día, pero creo que es la mejor forma de llegar a él y su mirador.
Después de ver Sao Bento fuimos caminando a Plaza de la Bathala y la iglesia de San Ildefonso, tengo que informaros que para llegar a ella hay una buena subida que con carro ya os podéis imaginar lo que cuesta.
Una vez visto eso reculamos un poco y nos dirigimos a la Rua de San Catalina para ver el reloj del Fnac y el Café Majestic, nosotros no entramos a tomar nada ya que era casi la hora de la comida. Subiendo un poco más la calle llegas a la Capilla das Almas y desde allí ya puedes ver el Mercado de Bolhao, merece la pena entrar a nosotros nos coincidió allí la hora del vermut e aprovechamos para sentarnos en un bar que había dentro en el pasillo central e ofrecían por 7 € una degustación de dos vinos y queso, que para compartir y probar un poco la gastronomía de Oporto esta genial y tenia su encanto, el queso tengo que decir que estaba buenísimo. También hay otro bar más delante de pescado a muy módico precio para comer, nosotros no nos quedamos porque con David y las comidas era más complicado y preferimos ir a otro sitio donde él pudiera comer algo que le gustara más. También aprovechamos para comprar pan en un puestecillo del mercado que era super casero.
Después de tomar el aperitivo nos dirigimos a comer al Café Almada, cierran los domingos, donde pudimos comer los 3 por 13€ mucha cantidad y platos típicos del país, por fuera no te dirá nada ya que es el típico bar de menú diario, pero la comida esta muy rica y abundante.
Como el viaje había sido muy cansado una vez comimos nos fuimos hacer la entrada al hotel y descansar un poco, para por la tarde seguir viendo cosas por Oporto, depende en que época tenéis que tener en cuenta que anochece muy pronto y a las 6 es de noche. Cosa que nosotros no caímos y al volver por la tarde nos dio tiempo a ver pocas cosas de día, pero como teníamos otro día lo volvimos a visitar con luz.
Por la tarde vimos la parte de la librería Leillo (conocida por Harry Potter, abren todos los días hasta las 6 y la entrada son 4 € por cabeza), la Iglesia de las Carmelitas y la Torre de los Clérigos, la iglesia de San José de Tapias y la de la Misericordia.
Librería Leillo
Al lado de la iglesia de la Misericordia hay muchas terracitas para cenar, allí provee la famosa Franceshiña.
2n día:
El segundo día volvimos aparcar por la zona y desde allí cogimos el bus turístico para hacer una panorámica, sinceramente si vais a Oporto no contratéis los yellowbus a no ser que os lo incluya con la reserva de hotel, ya que no pueden funcionar peor, poca frecuencia y un fiasco, casi no hay sitio en ellos, van siempre con retraso y el audio va fatal. Los que iban muy bien y habían muchos eran los rojos y los azules, que yo creo que tienen una frecuencia mayor.
Desde el bus vimos el palacio de cristal, el palacio de la música y toda esa zona que queda más retirada y es complicado hacer a pie, también lo utilizamos después de comer para ver las bodegas y subir al Monasterio de Serra do Pilar, que solo hay dos opciones para subir si te pilla en la zona de las bodegas o bus o funicular.
Nosotros nos bajamos en la iglesia de San Francisco y desde allí fuimos a reservar la hora para hacer el crucero de los 7 puentes y visitamos esa zona, Iglesia de San Francisco, Palacio de la Bolsa, Puente de Luis I y todas las casas de su orilla. Después de visitar eso dimos un paseo en barco que merece la pena, ya que dura casi una hora y te explican todo lo que ves desde el Duero, igual que el bus os digo que no merece la pena cogerlo, esto si que no lo podéis dejar de hacer si vais a esta ciudad. En otro artículo os explicare que tal el crucero y nuestra experiencia.
Nosotros después del paseo en barco cruzamos el puente de Luis I por a bajo y comimos en la zona de las bodegas en un restaurante que tenia menú infantil.
Una vez después de comer subimos a ver el Monasterio de Serra do Pilar, cruzamos el puente de Luis I por arriba y vimos la catedral de Oporto y la Iglesia de San Lorenzo de Grilos que era lo que nos quedaba.
Como ya anochecía nos fuimos a comprar algún que otro souvenir y de vuelta al hotel, si vais en verano podéis aprovechar por la tarde para ir Aveiro, esta a una hora y en dos horitas o tres lo puedes ver perfectamente.
Espero que os haya gustado nuestra ruta, tengo que decir que David se porto genial, aunque él y los buses turísticos no son muy amigos jejeje.