De puntos, hiperpuntos, semáforos, castigos y otras técnicas de " adiestramiento" ( Crónicas de un cole mátrix )

Por Yasmin
Este curso aún no he escrito nada sobre el colegio de mi hijo mayor. Y no por falta de temas ya que , al menos en nuestro caso, da para escribir un libro sobre antipedagogía. La razón , a parte de la falta de tiempo, ha sido el monumental cabreo que tengo con el sistema educativo en general y con el colegio de mi hijo en particular. Y como una es educada y no quiere caer en descalificaciones, he preferido esperar a aplacarme un poco.
Quienes tan amablemente me seguís, sabéis que aquí la menda es un poco antisistema y que mi intención era no escolarizar, peeero, ahí entró en juego la voluntad del niño que, con 5 años,  decidió que sí, que iba al cole. Así es que la " madre alternativa " se tuvo que comer sus ideas y respetar los deseos del niño que para eso trato de educarle en libertad y respeto.
El año pasado, salvo alguna que otra "incidencia" relacionada con los puntos rojos y verdes  no estuve del todo descontenta. La tutora era un encanto y Adrián la queria mucho. Además a él se le veía bien adaptado y sin ningún cambio significativo en su comportamiento. Siendo así, me conformé.
Este año ha comenzado primaria. Es un cambio bastante grande pues tienen deberes, exámenes y muchas más responsabilidades que en infantil. Pero Adrián está contento, le gusta estudiar, hace los deberes , que no suelen ser muchos sin quejarse y la maestra, en apariencia parece muy consciente de que cada niño es un mundo, de que cada uno tiene su ritmo  y de que no hay que forzarles. Incluso dijo en una reunión que habría días sin deberes para que descansen ( vamos que yo los quitaba por completo, pero dado como está el sistema, me puedo dar con un cantito en los dientes de que la mujer deje días de descanso ).
Pensareis entonces qué cuál es entonces el motivo de mi enfado. Pues os cuento: Si bien la seño parece encantadora y lo es de cara a los padres , ha habido varias cosas que no me han gustado y algunas incluso me parecen intolerables.
La primera, que ya tengo más que asumida, es el tema puntitos rojos o verdes ..... No me gusta que eduquen a mi hijo mediante premios y castigos, como si en vez de aprender tuviese que ser amaestrado. Mi hijo es perfectamente capaz de entender con palabras si algo está bien o mal y no necesita que le pongan una carita feliz para ser un " buen chico".
La verdad es que pensaba  que ya nada podría superar a los puntos verdes y rojos, hiperpuntos, caritas felices y otras manipulaciones dignas de adiestrador canino. Pero qué equivocada estaba, la imaginación de las "seños" de mi hijo no tiene límites y llegó "el semáforo del comportamiento". Un semáforo que nos enviaran semanalmente a casa para que veamos como se han portado en función de su color.
No me voy a extender mucho, simplemente me gustaría reflexionar sobre el hecho de qué clase de educación están recibiendo nuestros hijos. Una educación en la que se les enseña que hay que "ser bueno"s por que van a recibir un premio y que no hay que" portarse mal" por temor al castigo. ¡ Qué valores son esos ? ¿ Qué aprenden nuestros niños así ? . A ser unos interesados que solo actúan por recibir algo a cambio ? ¿ y qué pasará el día que no haya premio ? No tendrán motivación para portarse bien  ¿ O quizás el temor al castigo les haga no portarse mal ?. Pero entonces.... ¿ qué clase de personas serán ?. ¿Actuarán movidos por su conciencia o por interés ? .....
Pero como os digo, este tema lo tengo más o menos superado y lo hablo casi a diario con Adrián, que también parece tener muy claro que no debe dejarse manipular por esas técnicas conductistas.
Otra de las cosas que me molestó fue que en su primer día de educación física, le dejaron olvidado en el gimnasio. El niño se metió a ducharse y cuando salió no había nadie. El pobre se llevó un susto tremendo y pasó varios días sin querer hacer gimnasia.
Pero eso no es lo grave ya que Adrián es un niño muy maduro y enseguida se le pasó. Lo verdaderamente preocupante, es que un maestro, responsable del cuidado de nuestros hijos, se olvidase de un alumno y no se percatase de su ausencia hasta que el niño llegó solo a la clase. Tiene telita marinera el asunto. Porque digo yo, eso sucedió en el colegio,en  un recinto cerrado y en un entorno conocido, pero....¿ y si hubiese sido en una excursión al zoo o a un sitio concurrido y desconocido ?. No quiero ni pensarlo.
Obviamente, al día siguiente fue a hablar con su tutora que me pidió mil disculpas y me aseguró que no iba a volver a repetirse.
Sin embargo, lo que realmente me tiene anonadada e indignada es la crueldad que se puede llegar a tener con niños tan pequeños.
Hace un par de semanas, a mi hijo le castigaron sin recreo por pintarse las manos. Esto es para desglosarlo bien:
Primero, la maestra les pinta las manos a diario, ¿ Cómo entonces les va a castigar por algo que ella hace ?
Segundo: Es un castigo desproporcionado. ¡ Qué solo tienen 6 años ! . Y además el "body painting" es un arte ¿ no ? . Pues eso, mi hijo es muy creativo y en un cole mátrix la creatividad está penalizada.
Tercero: Dejar a un niño sin recreo va en contra de la declaración Universal de los derechos del Niño que en su artículo 7 dice : El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho
  

Como os imaginareis quise hablar enseguida con la maestra, pero Adrián estuvo el resto de la semana con fiebre y lo tuve que postergar unos días, lo cual me sirvió para relajarme un poco y no acudir hecha un Miura al colegio .
A la semana siguiente, yo y más relajada, le pido tutoría a la maestra y me contesta que me va a poner en lista de espera. Me armo de paciencia y pienso que ya que a mi hijo le va a tocar lidiar con ella dos cursos, mejor voy por la vía diplomática, así es que decido esperar.
Sin embargo, al día siguiente, me viene el niño diciendo que en clase de inglés no le han dado el libro porque estaba hablando. Y que no contenta con esto, la maestra le había dejado sin un cd de juegos que si que le dió al resto de la clase.
Me gustaría aclarar que no soy de las típicas madres a cuyos hijos no se les puede tocar. Yo soy la primera en reconocer cuando mi hijo tiene un comportamiento inadecuado, pero no creo que el charlar un poco sea motivo de dejarle una hora entera de brazos cruzados, entre otras cosas porque si la educación es un derecho y una obligación, el dejarle sin hacer nada va en detrimento de su aprendizaje. Y por otro lado me parece una crueldad tremenda el no darle un libro que le pertenece y encima ser tan retorcido de ser al único que no le dan un cd que también le pertenece. Vamos que ganas me dieron de denunciar  a la maestra por hurto.
A ver, que yo no digo que si molesta en clase no le llamen la atención, pero de ahí a convertir la llamada de atención en una venganza en la que parecía que la maestra estaba volcando su rabia contra el niño, pues como que no. Me parece que hay recursos mucho más pedagógicos que el humillarle y quitarle algo que es suyo. A ver que gracia le haría a ella que cuando se equivoca en su trabajo le quiten el bolso o el móvil.
El caso es que aquí si que ya no pude más y mi marido y yo nos plantamos al dia siguiente ante la tutora a pedirle explicaciones, dejándole claro que no nos gustaban sus métodos. he de reconocer que mi marido estuvo genial y muy diplomático, porque yo tenia tal cabreo que no podia ni hablar.
La maestra, fue muy amable con nosotros. Nos dijo que hablaría con la profesora de inglés a ver que había pasado y nos estuvo contando que le niño iba muy bien y que su comportamiento era estupendo  si, claro, menos cuando se pinta las manos.... ). También nos adelantó la tutoría que será el próximo lunes.
Y en eso estamos, esperando a hablar con la "seño" para dejarle bien claro que no compartimos su sistema y, que si bien tenemos que tragar con muchas cosas, no vamos a tolerar que se vulneren los derechos de nuestro hijo, ni que se le humille o falte al respeto. Eso si, con mucha mano izquierda, que por algo mis amigas me llaman " Lady Diplomática ".
Si habéis aguantado hasta aquí, os doy las gracias por haber leído mis divagaciones y os prometo que habrá más capítulos de la saga  "Crónicas de un colegio mátrix " .
Un abrazo
Jasmin