DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE CORRER, HARUKI MURAKAMI | 2007 | MEMORIAS| TUSQUETS | 240 PÁGS.En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr. Al año siguiente correría en solitario el trayecto que separa Atenas de Maratón, su bautizo en esta carrera clásica. Ahora, ya con numerosos libros publicados con gran éxito en todo el mundo, y después de participar en muchas carreras de larga distancia en diferentes ciudades y parajes, Murakami reflexiona sobre la influencia que este deporte ha ejercido en su vida y en su obra. Mientras habla de sus duros entrenamientos diarios y su afán de superación, de su pasión por la música o de los lugares a los que viaja, va dibujándose la idea de que, para Murakami, escribir y correr se han convertido en una actitud vital. Reflexivo y divertido, filosófico y lleno de anécdotas, este volumen nos adentra plenamente en el universo de un autor que ha deslumbrado a la crítica más exigente y hechizado a miles de lectores.
En efecto, son unas memorias de Murakami que mezcla uno de sus hobbies, correr, con su pasión, escribir y te permite conocer más sobre él. Sí, casi el 80% habla de a qué se refiere cuando habla de correr y cuenta por qué empezó, cuáles son sus motivaciones pero lo que más me gustó con muchísima diferencia es el ánimo de sacrificio y perseverancia que tiene. Conforme pasas las páginas descubres que él corre por correr, por airearse, por desconectar como todo ser humano. Cuando tu cabeza está a mil cosas necesitas ponerla en blanco, tu rato de soledad y eso es lo que le proporciona.
El ánimo de sacrificio porque tras correr comenzó a hacer maratones e incluso triatlon y jamás se rindió, siempre dio su máximo, siempre visualizaba su meta y jamás se rendía. Me transmitió esas ganas que siempre me suelen fallar en todo. Y la perseverancia porque se entrenaba siempre, a distintos ritmos, pero jamás dejaba de hacerlo aunque estuviese mal.
Mientras tanto te habla de su música favorita para correr, algo que si se conoce al autor no es una sorpresa y conoces otros aspectos de su vida como por qué empezó a escribir, sus primeras novelas, todo el esfuerzo que tuvo para compaginar club de jazz y escribir -sacrificio y perseverancia, otra vez- hasta que finalmente decidió cerrar el club porque le gustan las cosas bien hechas y sabía que no podía dedicarle el tiempo que merecía.
Además el libro acompaña unas fotos de Murakami cuando era joven en las carreras.
Personalmente me ha encantado este libro, me ha permitido conocer más de él y me ha motivado muchísimo, así que lo recomiendo si se quiere profundizar un poco más en este escritor. Su estilo es el de siempre, un poco más directo y menos onírico pero te lo bebes en nada, duró poquísimo en mis manos.