Yo no vivía en Madrid en la época de la movida, pero supongo que a otros que presumen de haber sido sus creadores y modelo para los que vinieron detrás se les caerá la cara de vergüenza de ver como estos pavos alardean de haber estado este fin de semana invitados en Marbella a la fiesta de cumpleaños de Carmen Lomana, acompañados por la high marbellí como los Hohenlohe y demás, o de que escriban un blog en el periódico digital de Jiménez Losantos (Libertad Digital), que yo tenía entendido que es un medio más carca que Don Pelayo. O acaso es que todos aquellos que no murieron de sida o sobredosis y sobrevivieron a la (para mí) sobrevalorada movida han experimentado esta transformación y ahora son carne de Hola.
Como no me lo podía creer lo del blog, fui a verlo y allí estan sus post, contando como se han pasado el mes de julio viajando a Estados Unidos, Londres y Portugal, alternando, por supuesto, con el famoseo pertinente, que él define como una mezcla de pijerío y hippismo. No, lo del pijerío no hace falta que nos lo asegures, ya te creemos. Lo del hippismo es lo que no vemos por ningún lado, a no ser que ese concepto también se haya pervertido completamente. Ella comenta que en primer semestre del año viajaron a Méjico, India y Estados Unidos. Y él dice que ahora en el mes de agosto necesita relajarse y desconectar.
Es que eso de ser al mismo tiempo contracultural, rompedor, extravagante, colaborador de un periódico ultraderechista, pijo de revista del corazón, super-mega-intectual y musa gay tiene que ser agotador.