¿de quién son los mares?

Publicado el 19 junio 2024 por ArÍstides

TODOS LOS PIRATAS TIENEN SU ISLA Y SU TESORO

La tierra ya está parcelada y privatizada, hasta el punto de que algo que a los humanos nos vino gratis lo hemos registrado a nombre a alguien. Pues vale, no hay más que hablar. Pero, conociendo la codicia de los terráqueos, surge la pregunta. Y... ¿los mares? ¿de quién son los océanos y toda su riqueza? El consenso internacional reconoce las 200 millas náuticas cercanas a la costa como zonas "económicas exclusivas" de un país. Dentro de las mismas, los Estados limítrofes son dueños absolutos de todo lo que en ellas se encuentre: gas, petróleo, pesca... lo que les da derecho a utilizar esos recursos como crean conveniente.

El resto del mar, conocido como altamar, también es de todos y no es de nadie, porque ningún Estado puede reclamar las aguas más allá de su jurisdicción de 200 millas náuticas. Según los Museos Reales de Greenwich, "Este principio significa que todos los países tienen el derecho a usar los océanos para navegación, pesca y otras actividades sin interferencia de otros. El océano es gratis para todos". Pues ya está.

Los océanos están siendo explotados por todos y esquilmadas sus aguas, porque no son de nadie y además es gratis. Actualmente 200 millones de personas viven de la pesca. En los mares hay identificadas 250.000 especies, y las que faltan por encontrar, que no disponen de ninguna protección. Los océanos son reguladores del clima y el vertedero de muchos barcos que limpian sus depósitos en la llamadas "aguas internacionales". En lo que es de todos, los ejércitos realizan ejercicios navales y juegan a la guerra tirando todo tipo de bombas, incluídas las nucleares. La Fosa de las Azores tiene bidones con materiales radiactivos arrojados en los años 80 del siglo XX.

El altamar es la cloaca del mundo. Allí van a parar plásticos de forma descontrolada que han dado lugar a un nuevo mar, el "mar de plásticos". En los últimos 100 años se han vertido sustancias nocivas propias de la agricultura (plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos...), residuos sólidos (de fundiciones, lodos...) En fin, para qué seguir, si quien lo desee la puede liar, sin estar obligado a evaluar el impacto medioambiental, y con nula responsabilidad. Fin.