Kiss – Homonimo
¿Quién se puede jactar de no haber oído nunca de esta banda aunque sea una vez?
Los chicos con caras pintadas emulando demonios artificiosos y pirotécnicos. Kiss es sin duda el resultado de un sinnúmero de tributarios, adoptando todas las movidas que se pueden tomar como “poco éticas roqueramente hablando”, dueños de una parafernalia y un éxito comercial de magnitudes estratosfericas, estos chicos en vez de darle de frente al sistema, se introdujeron tempranamente en el y aprovecharon todos sus vicios a su favor, devolviéndole de paso un gran dolor de cabeza desde adentro. Mas es necesario ir despacio con las afirmaciones y calificativos que se merece la agrupación, porque sin duda por un lado tienen un imperio gigante armado en torno a su música e imagen, si, para estos efect
Mas la historia no acaba ahí, sin duda nos falta la alineación de los componentes, primero como base tenemos a Gene y Paul, quienes leyendo un anuncio en la revista Rolling Stones, donde un batero se ofrecía, incluso estando dispuesto a disfrazarse de gato ¿ironías de la vida? Encuentran la tercera pata de la mesa. Un resultado inmediato que los deja con Peter Criss en percusiones, mas la carencia de un guitarrista aun penaba, lo cual seria saneado por Ace, quien audicionando con zapatillas de diferente color entre otras excentricidades, se gano el cuarto puesto, y obviamente aceptando de antemano el uso de maquillaje en las actuaciones… Al parecer no hay cabos sueltos en esta banda, donde casi todo redunda en una constitución fabulesca y ha ratos muy curiosa, mas son esos adornos los que los llevaron a incluso a ser temidos por el gobierno de Gringolandia.
Este debut fue grabado y armado casi con puro material de la banda previa de Simmons/Stanley , y para desgranarlo se hace preciso el considerar una cuestión tan básica como la vertiginosidad de la formación y grabación, un proceso algo fugaz, esto se complejisa tomando en cuenta que en menos de un año publicarían tres album mas, ninguno con un éxito comercial arrollador como esperaban, y hay buenas razones para que esto haya ocurrido, mas allá del sonido plenamente hard rockero y a ratos armónico de las voces, tenemos unas letras no demasiado inspiradas donde el machismo, el sexo y demases tópicos son tocados sin disimulo, de hecho chequeen la letra de Nothing to lose, un poesía soberbia (amén), lejos de bromas Kiss no son expertos en líricas, mas eso se ve compensado con otras artes en las que se desenvuelven mejor. Por cierto el album tampoco logra traspasar esa fuerza que transmiten en vivo, al compararlo con los Alive por ejemplo, tal vez sea la carencia de pirotecnia, no obstante hay bastantes temas que funcionan bastante bien y traspasan nítidamente esa atmósfera marginal que sin duda los envolvía en sus inicios.
El disco vocalmente tiene una division casi pareja entre Stanley y Simmons, el segundo se encarga de Nothin’ to lose, un tema bastante ligero, tanto instrumental como de fondo, mas el incesante vaivén melódico y de coros le confieren una sutileza bastante pegajosa, incluido también un teclado camuflado muy colorinche. De Cold gin, creado por Ace mientras viajaba en metro, toma una senda levemente mas agresiva, aunque lo que recalco es la falta de velocidad, el tema pese a tener algo de fuerza implícita se siente un tanto vacuo, aunque del 2:52 la guitarra empieza a crear unas corrientes melódicas interesantes y por ultimo de Deuce, que si conjuga mejor la agresividad con la celeridad, el solo de guitarra es mas bombástico e incinerante, de hecho fue la prueba que tuvo que superar Frehley en su audición, con resultados obvios..muy bueno.
Paul Stanley se encargo de Strutter, el tema de apertura, track que persiste con una esencia muy petulante, pero que sirve para abrir las aguas. También presto su voz para Firehouse, que podría hacer mas honor a su nombre, no es que sea un mal tema, es que insisto carece de esa quinta esencia que forja una buena canción, por ser el recurso que expele del minuto 2:04. si fuese mas primitivo, le daría una vuelta de tuerca, mas se aprecia la intención, lamentablemente queda estancado ahí. En 100,000 years, aplica más tintes a su voz, consiguiendo cierto grado de cadencia y las guitarras si son más provocativas, armando unas estructuras interesantes. Cierra con Black Diamond, donde por cada frase pronunciada por Stanley se devuelve con un guitarreo de plomo, la sección intermedia también es interesante, adentrándose en la tensión…mientras la batería va marcando pasos ligeros..cerrando las cortinas con mucha tensión que va desvaneciéndose lentamente.
No obstante también hay temas donde la labor de vocalista es compartida como en Kissin’ time, donde todo se va revolviendo en aristas dulces y muy agringadas sin duda, o Let me know, que si bien su primera parte busca ese lugar común del disco entrelazando armonías con la posterior contestación de la guitarra, hacia el final explota en un sinnúmero de artificios…y también hay un instrumental muy acompasado (love theme from kiss) que mas bien sirve como intersección en el album.
Como ven un debut, no tan sólido, mas para juzgar al grupo, es imprescindible su escucha en vivo, eso es otra cosa, yo al menos se de uno que quedo flasheado…..
Tracklist
Strutter
Nothin´ to lose
Firehouse
Cold Gin
Let me know
Kissin’ time
Deuce
Love theme from kiss
100,000 years
Black diamond