Los Molinos del Río Profundo, en Villaviciosa, PR AS-137.
En nuestro caso, para variar la vuelta, decidimos hacer una variante que sale de Buslaz y va por carretera hasta Infiesta y Coro. A la salida de este último pueblo sale una pequeña carretera a la izquierda, y unos metros más allá, una pista a la derecha, que nos baja directos para conectar con la senda en el tramo final de Villaverde. Este descenso es menos espectacular, pero ofrece una cómoda alternativa para no retornar por el mismo trayecto.
Datos M.I.D.E. de la ruta
Datos propios de la ruta:
- Inicio : Valbúcar (Villaviciosa). Para llegar a este lugar desde Oviedo, ver itinerario en Google Maps.
- Tiempo total: Sobre 5 horas (Incluida una pequeña parada para comer)
- Desnivel acumulado: Unos 675 m. aproximadamente de subida y otros tantos aproximadamente de bajada.
- Pendiente media: Sobre un 6%
- Distancia recorrida: Unos 15 Kms
- Recorrido: Valbúcar-->Quinta La Vega-->Villaverde-->Buslaz-->Infiesta-->Breceña-->Coro-->Villaverde-->Valbúcar
- Dónde comer: Muy cerca, en Amandi, tenemos el Restaurante Amandi, o Casa Cortina (ver web)
- Track de la ruta: (Para ver el track, pinchar en la esquina superior derecha, sobre el texto "wikiloc".)
Fotografías:
En Valbúcar, a pie de carretera, parte esta ruta que inicialmente, va rodeando la importante finca de La Vega, que tiene una espectacular entrada en forma de castillo.
Tras un pequeño repecho inicial, iniciamos el descenso al río, atravesando antes Quinta La Vega
Ya en el río, el primer molino está algo alejado y del otro lado de la orilla, lo que lo hace complejo de ver.
El sendero va pegado al río, y si a eso le sumamos la abundante vegetación, el resultado es un medio embarrado y en alguna zona, resbaladizo.
Llegamos a la zona de Villaverde. Un arreglado espantapájaros defiende el sembrado.
A la salida del Villaverde, la ruta se va hacia la derecha. Este será el punto de unión de nuestra ruta circular.
El sendero sigue pegado al río, y presenta una ligera tendencia ascendente.
Paisaje bonito y sombrío. En alguna zona hay instalados pasamanos, de los que no recomiendo fiarse mucho, ya que muchos están sueltos o podridos.
Del otro lado del río, el Molín Profundu, casi tomado por la vegetación.
El trayecto es un continuo sube-baja, aunque la ida presenta más tramos de subida.
Pequeña caída de agua
Otro de los molinos del otro lado del río: El Molín de Perea. Hay puentes para pasar a los molinos, pero no deja de tener su riesgo tal y como están.
Ya de nuestro lado, el Molín d'Arriba
En varias ocasiones cruzaremos el río.
En general iremos pegados al río, salvo en esta zona, donde nos apartamos algún metro más para salvar unas fincas. Siempre muy señalizado.
De nuevo volvemos a las cercanías del río. Aquí no tenemos puente, y en esta época hay poca agua, pero si hubiese más, podría ser un inconveniente.
Y llegamos al Molín La Peña, el que mejor estado presenta, y enclavado en un lugar precioso.
Poco después, tras un tramo bastante embarrado, llegaremos a Buslaz. Junto la casa que vemos, acabaría la ruta como tal, y por lo tanto, el retorno natural, sería dando la vuelta y volviendo por nuestros pasos.
En nuestro caso, continuamos cruzando el pueblo hasta su parte superior. Se nota que estamos en la zona de Villaviciosa, una de las cunas de la elaboración de Sidra, y en cada esquina econtramos decenas de sacos de manzanas recogidas y listas para su transporte a los llagares.
Salimos de Buslaz, por la carretera que nos lleva a Infiesta.
En breve empalmamos con una carretera más amplia por la que iremos un buen trayecto.
Entrando a Breceña
Y en el pueblo, en vez de seguir la carretera, la abandonamos durante un pequeño trayecto, recorriendo Breceña.
Encontrar manzanos por esta zona no es complicado. En esta época, están cargados.
La siguiente localidad por la que pasaremos es Coru, otro lugar de tradición sidrera. A la salida, dejamos definitivamente la carretera, para irnos a la izquierda.
Pero casi instantáneamente, abandonamos la carretera para bajar por una pista que sale a su derecha.
Un cómodo descenso nos lleva a esta solitaria y abandonada casa y hórreo.
Por un trayecto señalizado para realizar el camino entre Gijón y Covadonga, salimos a esta pequeña carretera, que nos conducirá ya en breve de nuevo a Villaverde.
Y el entronque con la ruta por la que subimos en la zona de Villaverde. Sólo nos resta un último tramo por el sendero de los molinos del río profundo, para salir a Valbúcar y poner punto y final a esta ruta.
Mapa de la ruta