Sales del hotel y un sendero te lleva en una fuerte subida a la carretera nacional. Hay dos opciones: Por la Sierra de las Palancas, un antiguo camino vaqueiro, o por Ballotas. Con el agua que había caído no lo pensé dos veces: hacia Novellana.
Después la carretera nos lleva hasta Albuerne, que se pasa de largo sin más.
Y se llega tranquilamente hasta Novellana. Aunque llevaba poco más de una hora caminando paré, como casi todos los peregrinos que habían dormido en el albergue, en el bar que hay al lado de la iglesia de Santiago de Novellana. Un par de latas de acuarius, que vendrían bien pues el día apuntaba a caluroso y la humedad pasaba del 80%. Una buena sudada nos esperaba. Ahora vienen unos tramos muy bonitos.
Yo paré a comer en el Hotel Restaurante Astur-Regal. Ya había parado en el mismo lugar el año pasado y me atendieron estupendamente. Pero tuve que tomarme un par de sidras y llevarme una lata de acuarius en la mochila al marchar pues el calor y la humedad eran de aúpa.
http://astur-regal.com/
Se sale de Cadavedo por caminos y pistas forestales que conducen a Villademoros primero y a Querúas después. Más adelante llegamos a una rotonda por donde cruzar la autopista.
Una fuerte bajada por la antigua carretera nacional me llevó directamente a mi objetivo del día: el Hotel Restaurante Canero. Casi justo debajo del viaducto de la autopista. Dejar los bártulos, otra sidra que llego deshidratado al por mayor y ¡a la playa!
Me quedé en la playa hasta que comenzó a anochecer. El hotel Canero está a cinco minutos y la cena a punto. Una tormenta nos sorprendió tomando café y chupitos en la terraza del hotel. No era de extrañar después del calor que había hecho ese día. Pero dormí estupendamente y al día siguiente me haría otra buena caminata, a la que estáis invitados por supuesto.Daniel Paniagua Díez