De tapeo por León

Por Totxi

El tapeo es algo tan propio de nuestra gastronomía, que lo podemos disfrutar en numerosos sitios a lo largo y ancho de nuestra geografía. Gratis o a un euro, acumulando palillos o atracando la barra, desde Lugo a San Sebastián o de Valladolid a Granada, el tapeo es algo genuinamente nuestro, nuestra comida rápida, y sin duda entre las ciudades más conocidas en este sentido, León merece una posición de cabecera.

Para los asturianos es una escapada más que asequible para disfrutar de una gastronomía que aquí por desgracia no se estila. A poco más de una hora de Gijón, o cogiendo el transporte público, te plantas en León en un momento, para disfrutar de la ciudad y sus tapas.

Hoy os queremos hablar de algunos de los numerosos locales que tiene la ciudad, en los que poder disfrutar del tapeo. Aunque es una práctica ampliamente extendida en todos los locales de la ciudad, dos barrios se llevan la palma como zonas de tapeo por excelencia, el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico. Ambos barrios en el centro histórico de la ciudad y separados por la calle Ancha que nos servirá de referencia, y que comunica la catedral con la casa Botines.

Lo primero que hay que saber es que ir de vinos o a tapear es tomarse, normalmente, un vino, una caña, un mosto... acompañado de una tapa que gratuitamente te ofrece el establecimiento. Fácilmente se puede comer o cenar tapeando en varios locales de la ciudad, de forma muy económica. Es más, la mayoría de los establecimientos ofrecen diferentes opciones a escoger, y muchos de ellos son famosos por algunas de sus tapas. Eso sí, si no queréis acabar "piripis", se recomienda tomar cortos, es decir, bebidas algo más pequeñas que una caña o vino tradicional. Si pincháis en los nombres de los locales os redirigirá al Google Maps de su ubicación.

Bueno, pues empecemos por el Barrio Húmedo. Este barrio es la histórica zona de tapeo de León, y tiene su centro neurálgico en torno a la plaza San Martín, junto a la Plaza Mayor. Empezamos nuestra ruta por la calle Plegarias, desde la plaza Mayor, y la primera visita es a La Bodega del Húmedo, local moderno en el que probamos las patatas alioli y bravas. En ambos casos ricas. Cruzamos la calle y más o menos enfrente tenemos Bar Las Tapas y la sartenuca, donde probamos la sartén de picadillo y la de morcilla, ambas con patatas y huevo. Raciones amplias y correctas. Seguimos en dirección a la plaza San Martín y en la primera bocacalle a la derecha tenemos la calle Platerías, donde tenemos haciendo esquina El Flechazo, donde su tapa estrella son las patatas caseras, muy ricas. En la siguiente bocacalle, en la calle Azabacheria, tenemos el Bar Rincón el Gaucho. Local no muy grande, pero con un estilo propio muy agradable. En este local probamos varias cosas. La morcilla y el picadillo con patatas, especialmente buenos, de todos los que probamos. Las sopas de ajo, fantásticas, y lo que ellos llaman, la gaviota, que no es otra cosa que una corteza de trigo enorme con una ensaladilla de cangrejo encima; muy rica. Si salimos hacia la Plaza San Martín tenemos numerosos locales. Uno de ellos es bastante conocido por su tapa de morcilla, La Bicha, pero no estaba abierto en nuestra visita. No obstante justo al lado tenemos la Taberna Los Cazurros. Local amplio, con gran variedad de tapas y de raciones. Nosotros optamos por unos calamares y unas patatas con salsa de morcilla. Correcto, aunque la salsa de morcilla no aporta nada mejor que lo que aporta una buena ración de morcilla verdadera. En frente tenemos el Bar restaurante Latino, un local en el que probamos embutido y patatas guisadas con chorizo. En ambos casos bueno, pero nada del otro mundo. Si continuamos por la plaza en dirección a la calle Juan de Arfe, encontramos otro destacado del tapeo leones, el Rebote. Sus croquetas son una de las tapas más destacadas en cualquier guía de tapeo en León. De sabores tan originales como morcilla, pizza, jalapeño y bacon con cheddar. Todas ellas deliciosas y un local cuidado, no muy grande, pero acogedor. Un poco más adelante en la misma calle encontramos La Mazmorra, un local abierto en una antigua casa, en el que probamos las patatas y la morcilla. Las patatas comparadas con las del Flechazo muy flojas y la morcilla presentada sobre una rebanada de pan, bastante rica. A la plaza va a morir una calle llamada Matasiete en la que podéis encontrar otro conocido local en León, la pizzería La Competencia, que como en Gijón pone de tapa una porción de pizza. Al final de la calle, llegando a la plaza mayor tenemos el gastrobar Comcinco, un local totalmente diferente a lo que hemos visto hasta ahora, donde las tapas son más elaboradas y donde probamos el rollo de morcilla con manzana y la brocheta de pollo y salchicha con chimichurri. En ambos casos, combinaciones ricas y algo diferentes a las propuestas más clásicas de la ciudad.

Ya os digo que los locales son numerosos y nosotros solo visitamos una mínima selección, por lo que no tengáis miedo y lanzaros a conocer las numerosas posibilidades que os ofrece el Húmedo.

Pasamos la calle Ancha, y tras visitar la hermosa catedral, nos pasamos al barrio Romántico. Esta zona de tapas está cogiendo en los últimos años, bastante fama, aunque como os digo la ciudad entera está al servicio del tapeo. Os recomiendo empezar por la calle Cervantes, donde tenéis sitios conocidos como Camarote Madrid, hasta llegar a la plaza Tomas de Omaña donde tenéis varias opciones, como El Patio, un local muy guapo con una terraza para el verano fantástica, en la que probamos la croqueta de chipirón, pincho moruno, embutidos, patatas bravas, aros de cebolla, mejillones en salsa brava... Nosotros optamos por los mejillones y la croqueta de chipirón. En ambos casos rico, pero nada del otro mundo. Un poco antes tenemos un pequeño local llamado Trébede, local que a mí personalmente me gusto mucho, decorado con radios antiguas, muebles, balanza,... muy acogedor. De tapa un chorizo delicioso. En esta misma plaza tenéis la Taberna Pajarín y otros locales que seguro que os encantan. Si seguimos por la calle llegamos al Bar La Ribera, local que me recordaba a los clásicos bares de Madrid, y al que no podéis dejar de ir si sois aficionados del Atlético. Gran variedad de tapas en la que probamos los mejillones y los champiñones al ajillo. Muy ricos.

Y en cuanto a los precios, os comento que para dos personas, dos cenas y una comida, es decir, todo el fin de semana, no gaste más de 40 €. La media que pagaba tomando cortos en muchos casos, no llegaba a 4 euros, vinos ricos, vermús, mosto, y cerveza mayoritariamente de Amstel, con Buckler e incluso caña de Radler.

Como veis, la oferta es enorme, y esta es solo una pequeña muestra de lo que la ciudad de León ofrece a sus visitantes. Además este año, bajo el lema de "Majar de Reyes", León es la Capital Española de la Gastronomía 2018, por lo que ya no tenéis escusa para haceros una escapada a esta bella y cercana ciudad.

Es una pena que en Asturias no tengamos este tipo de oferta. Seguramente el concepto "ir de sidras", que es similar, tenga una presencia muy arraigada en nuestra tierra, pero da pena como año tras año, cientos de hosteleros se esfuerzan en crear nuevas propuestas en concursos y certámenes de pinchos y tapas, que finalmente, y en la mayoría de los casos, duran lo que dura el evento, a pesar de existir zonas de vinos como el Barrio del Carmen en Gijón o la Ruta de los vinos de Oviedo o Avilés, e incluso D.O.P. propia como el vino de Cangas, que cada vez tiene más aceptación entre los consumidores. Una posibilidad que en otras ciudades a supuesto su principal oferta gastronómica y un verdadero atractivo turístico.