De títeres y guerras civiles

Publicado el 09 febrero 2016 por Lulesi

 

“Bien amado San Simeón
quien para poder servir mejor al señor,
hizo un títere de él mismo para ridiculizar al pecado
y ayudarnos a ser fuertes en virtud.”

 

La jauría mediática y sus amos del Ibex y la Banca hace tiempo que declararon la “guerra civil” contra el gobierno de la ciudad de Madrid y en particular a su alcaldesa, Manuela Carmena, que para ellos simboliza el rojerío que puede gobernar el país contra sus “sagrados” derechos de especulación y latrocinio impunes.

Estos perros amaestrados de la editorial y la pluma alquilada han hecho circular y magnificado una falsedad con la que se vienen lucrando políticamente desde hace lustros. Es la veta y mena ideal para tapar sus infinitas corrupciones: ETA.  Todo lo que es contrario a sus bastardos intereses es ETA o toca la vena sensible del “padecimiento” de las “víctimas”. Hay trescientas mil víctimas mal enterradas en cunetas que no les mueven lo más mínimo, pero ahora se han buscado la habitual fiscalía afín, un juez franquista, ex policía “duro” –en sus tiempos comisariales desapareció “El Nani” y su cadáver-  han ido tras los autores de una desafortunada obra de teatro de guiñol y han creado, desde la nada, un caso de terrorismo, a la vieja usanza, lo que ha motivado una  injustificable prisión incondicional para  dos detenidos.

Los grandes estafadores, de los Pujol a Rato, Bárcenas o Blesa, libres para huir o destruir pruebas, mientras encierran sin fianza a dos marionetistas.  Este es un país de marionetas. De Valle-Inclán y sus esperpentos. Se llamen Mariano o Barberá, Felipe y sus puros o Aznar o sus hijos buitres.

Todos somos ETA. Todos somos títeres. Todos somos corruptos (o cómplices).  A todos nos puede pegar un tiro Jiménez-Losantos, que no habrá un fiscal diligente ni un juez fascista que lo juzgue o encarcele.

En estas llega una tal Susana, que ejerce de “bien pagá” en un cortijo andaluz y dice que Carmena, la pobre, “tiene que hacérselo mirar”. Ella, “miembra” de un gabinete-gobierno con dos expresidentes y cincuenta altos cargos imputados en robarle el dinero a los muchos parados de Andalucía, no.

En este país o cortijo para ladrones no existe la libertad de expresión sino para humanoides como Losantos o borrachos de las tertulias, tipo Miguel Ángel Rodríguez, todos los demás al trullo, donde esperan los ejercientes del derecho de huelga o los que roban gallinas para matar el hambre.

A Carmena, como “mal ejemplo” al que se puede imitar le han declarado la guerra. Desde el vomitivo “ABC” hasta el esquizoide “La Razón”, pasando por doña Susana la Trianera. Este es su 18 de julio.  De aquí hasta que “cautivo y desarmado el ejército rojo”,  las triunfales huestes de Rajoy-Rita-Cifuentes y el bipartidismo cutre de los partidos podridos llegue a su triunfal primero de abril.

San Simeón, patrón del titiritaje, ruega por nosotros.


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