En 303, imperando Diocleciano y Maximiano, y siendo juez Maximiano Herculio en Alejandría de Egipto fue arrestada nuestra Teodora, por haberse negado a adorar a los ídolos. Sobre los orígenes de la santa nada sabemos, pero por su nombre podemos deducir que sus padres, de algún linaje, ya eran cristianos cuando ella nació.
Herculio: "¿De qué estatus social provienes?"
Teodora: "Soy cristiana".H: "Pero, ¿eres libre o esclava?
T: "He sido redimida por Jesucristo. Pero según tus criterios, mis padres eran ciudadanos libres".
H: "¿Por qué no estás casada?"
T: "Porque prefiero atarme a Cristo".
H: "Te insto a que te sacrifiques, porque si no lo haces nos veremos obligados a ponerte en un burdel.
T:" Si resuelvo mantener mi alma limpia, no seré culpable de la violencia a la que pueda estar expuesta
H: Tu nacimiento y tu belleza me inspiran compasión. Sacrifica, o te convertirás en escándalo para tu familia y para toda la gente decente".
T: "Confío en mi Dios. Él me protegerá. Jesucristo arrebatará su paloma de las garras del halcón".
H: Te daré tres días para pensarlo y luego te escucharé".
Pero al cabo de esos tres días, al comparecer Teodora ante el juez, ella se mostró igual de firma en su fe. Por eso la llevaron a rastras a un lugar de prostitución. Al entrar, Teodora oró: "Dios, Padre todopoderoso de nuestro Señor Jesucristo, ven en ayuda de tu hija y libérame esta espantosa cautividad, así como tú liberaste al Apóstol Pedro de su cautiverio. Guarda mi pureza para que todo el mundo pueda ver que te pertenezco".
Teodora y Dídimo cambian de ropas.
Había un joven llamado Dídimo quien estado presente en los interrogatorios, del que las Actas no dicen si ya era cristiano o se había convertido por el talante de Teodora. Como fuese, Dídimo tomó un uniforme de soldado y pagó una fuerte suma para ser el primero en yacer con Teodora. Una vez solos, Dídimo le dijo: "No temas, hermana mía, yo soy tu hermano en Jesucristo. He venido a salvarte. Cámbiate de ropa conmigo". Así, gracias a esa estratagema, Teodora pudo huir vestida de soldado. Al ser sorprendido, Dídimo fue decapitado y su cuerpo quemado. Algunas fuentes posteriores añaden como compañeros mártires de Dídimo a los santos Quinto, Pancrato y Suceso. Ciertamente podrían haber padecido el mismo día, aunque no hayan tenido relación.Sobre el final de Teodora, nos dicen las Actas que, habiendo padecido mucho en los interrogatorios y la prisión de tres días, al poco de escapar exhaló el espíritu.
En el siglo XVII Robert Boyle escribió una novela inspirada en la historia de Teodora y Dídimo, y en el siglo XVIII Handel compuso la música para una ópera basada en esta historia, escrita por Thomas Morrell. Podéis disfrutar la obra musical en este link:
Fuente:
-"Vidas de los Santos". Tomo IV. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
A 28 de abril además se celebra a:
San Patricio obispo,
y compañeros mártires.
Santos Vital, Valeria,
Gervasio y Protasio.
Santas Proba y Grimonia,
vírgenes y mártires.