Cambian los tiempos y cambian las formas de crear y pensar en un nuevo mundo. Mientras los fascistas únicamente no querían la democracia y mantener un régimen de privilegios para unos pocos con la fuerza de sus armas, ayer de manera pacífica, con el arma de la palabra y la conciencia, unos pocos reivindicaban privilegios para todos.
Unos quieren el privilegio para unos pocos, y ahora unos pocos quieren el privilegio para todos.
Es indudable que aunque estemos en crisis económica, invento y estafa creada por los verdaderos guionistas de nuestras vidas, la crisis de conciencia gana demasiados valores en bolsa.
Para terminar, algo que demuestra hasta donde llegó la chapuza, la violencia y la ignorancia de aquel 23F en una imagen.
Llevaba una chuleta escrita en la mano de lo que tenía que decir.
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