Una decisión que hará mucho daño a la gran labor social de estas asociaciones, que contaban con esta ayuda municipal para desarrollar actividades en el próximo ejercicio, una decisión que gran parte de la ciudadanía no comprende y que perjudicará a los más necesitados, porque los más perjudicados serán las personas a las que estas asociaciones ayudan. Aunque estoy seguro de que se las apañarán para buscar fondos hasta debajo de las piedras y poder seguir con sus proyectos. Y es curioso, porque esta misma semana se conocía que el Ayuntamiento, pese a retirar subvenciones, sigue enviando a personas a estas asociaciones para que estas les presten su ayuda. Una actitud lamentable. Y esta no es una decisión aislada del Ayuntamiento de Córdoba, pues también se ha actuado de la misma forma en muchos otros consistorios del resto de España, lo que lleva a pensar que se trata de una acción premeditada, estudiada y con un objetivo muy claro. Algo que se ha de unir a la paralización de todos los proyectos desarrollados para Córdoba por el anterior equipo municipal, algunos ya casi finalizados, como el metro tren; lo que lleva a pensar que esta actitud de Isabel Ambrosio y sus amigos tiene el fin último del revanchismo y de imponer su “ideología” a toda costa, aunque con esas decisiones se perjudique a los que más lo necesitan.
Una decisión que hará mucho daño a la gran labor social de estas asociaciones, que contaban con esta ayuda municipal para desarrollar actividades en el próximo ejercicio, una decisión que gran parte de la ciudadanía no comprende y que perjudicará a los más necesitados, porque los más perjudicados serán las personas a las que estas asociaciones ayudan. Aunque estoy seguro de que se las apañarán para buscar fondos hasta debajo de las piedras y poder seguir con sus proyectos. Y es curioso, porque esta misma semana se conocía que el Ayuntamiento, pese a retirar subvenciones, sigue enviando a personas a estas asociaciones para que estas les presten su ayuda. Una actitud lamentable. Y esta no es una decisión aislada del Ayuntamiento de Córdoba, pues también se ha actuado de la misma forma en muchos otros consistorios del resto de España, lo que lleva a pensar que se trata de una acción premeditada, estudiada y con un objetivo muy claro. Algo que se ha de unir a la paralización de todos los proyectos desarrollados para Córdoba por el anterior equipo municipal, algunos ya casi finalizados, como el metro tren; lo que lleva a pensar que esta actitud de Isabel Ambrosio y sus amigos tiene el fin último del revanchismo y de imponer su “ideología” a toda costa, aunque con esas decisiones se perjudique a los que más lo necesitan.