Lo reconozco, no vi el partido de España contra la República Checa, y lo peor de todo, ni siquiera me apeteció ver un resumen. Se me puede acusar de poco futbolero, lo respetaré, pero que quieren que les diga, salvo tragedia de última hora, el partido entre lo chicos de Vicente del Bosque y los rubios bálticos tampoco lo voy a ver. Por poco que busque, seguro que tengo algo más interesante que hacer.
No dudo de que los partidos generen emoción, tensión, o incluso por momentos buen fútbol, pero lo cierto es que no me consiguen enganchar. Ya me sucedía cuando no éramos campeones de nada. Pero bueno, por el respeto, o el "no sé qué" veía los partidos con mi bolsa de pipas y mi cerveza (bueno, por entonces coca-cola). Era algo especial, algo con lo que empezar a emocionarse. Pero vaya, que no hay manera, desde la pasada EuroCopa no hay partido de clasifiación que me ponga los pezones de punta, ni uno solo.
Antes de que algún "Anónimo" bienaventurado me hable sobre fiascos en la fase de clasifiación a lo Francia o Inglaterra de otros años, les diré que me da lo mismo. Es decir, creo que una fase de clasifiación te dice cómo estás y cómo no. Por ejemplo esta fase vuelve a mostrar la España del Mundial, el equipo que gana, gana y gana.
Así que para eso, me pongo FdF y veo capítulos antiguos de 'Aída', que por lo menos el LuisMa me hace de reir un rato. La fase de clasificación la dejo para los que tienen antenas parabólicas, Gol-T y saben quién es el delantero titular de la selección de Panamá.