Este fin de semana he ido con las brujas a pasar dos días en casa de los abuelos, sinceramente no era el momento más adecuado para coger el coche en pleno temporal pero… yo necesitaba descansar y esa era la única manera de poder hacerlo.
La semana pasada fue una locura, al hecho de levantarme a las 4,15 para ir a currar tuve que sumar dos campañas (de trabajo) a las que me comprometí y que me supusieron 700km extras, una tutoría a última hora con la profe de la mayor (ya os contaré), la pequeña con bronquitis y tres noches consecutivas vomitando a causa de la tos en la cama, papá trabajando hasta las 22h,… vamos que no podía con mi alma y si quería echarme una siesta tenía que ser a 150km de mi casa.
Así que el sábado cuando salí a las 9h de trabajar recogí las cosas, llevamos a papá a su trabajo y nosotras tres nos pusimos en marcha. Salimos de aquí a todo llover pero enseguida salió el sol y vimos tres arcoiris!! Las brujas encantadas hablando de si estaban viendo a unas hadas allí y que cuando sean mayores irán en un unicornio y bla bla bla, yo me meaba. Esto duró poco, en cuanto llegamos al primer puerto de montaña la nieve apareció, no sólo a nuestro alrededor sino que nos cayó una nevada que yo hacía muchos años que no veía y que por supuesto ellas en su vida habían visto y aquí empezó en rollo Frozen, la mayor diciendo que lo estaba haciendo ella porque es Elsa, que si estábamos en Arendel,... incluso querían salir a hacer un muñeco de nieve. Les tuve que prometer que el próximo invierno que la pequeña ya tenga tres años iremos a pasar un fin de semana a un lugar nevado y nos compraremos un trineo en la tienda de papá.
El puerto fue descendiendo y la nieve desapareciendo pero no nos libramos de un diluvio. Ella por supuesto seguían encantadas con el temporal desde dentro del coche porque de las montañas caían unas cantidades de agua por ambos lados de la autopista que ellas decían que eran cataratas!! E iban disfrutando como enanas y por supuesto haciendo alusión a otra peli princesil porque según la mayor eran cataratas como la que sube la princesa Mérida y es porque seguramente estábamos en su ciudad!! Y es que claro el norte de Euskadi tiene su parecido con Escocia... ;-P
La cosa es que llegamos tardando un poco más de lo habitual pero sin vómitos, mareos ni nada de nada y diciendo la mayor "es el día que hemos venido a casa de los abuelos mejor de mi vida" Ahí es ná! Y yo preocupada...
Eso sí, no pudimos ni salir a dar un paseo... bueno yo sí, porque me escapé el domingo por la mañana al BEC a la feria de manualidades que justo había estos días y me encantó! Así que vine con las pilas cargadas, pude descansar y ver cosas chulísimas.
Así estábamos...
Y así se veían ellas.