Publicado por Fernando Pomeda:
Tras haber dejado atrás los dormidos volcanes de Cabo de Gata, seguimos nuestro recorrido por las regiones subdesérticas de la Península Ibérica, en una carretera que entre montañas nos lleva a la laguna costera española de mayor extensión, el mar Menor.
Muchos conocerán esta zona por las fiestas que se organizan las noches de verano en las calles del Zoco en La Manga, pero en esta ocasión visitaremos un pueblecito que se encuentra a pocos kilómetros al sur del mar Menor, una pequeña porción de tierra rodeada al sur, norte y este por el mar Mediterráneo y unida a la Península por el oeste, un lugar único dónde conviven pescadores y buceadores, un paraje en el cual en menos de un kilómetro podrás disfrutar de la soledad en sus calas y del siempre animado ir y venir de la gente y de las embarcaciones en el puerto, un paraiso dominado por un faro que impide que los barcos choquen contra los acantilados de este Cabo de Palos.
Cabo de Palos. Fuente: http://www.pinake.wordpress.com
En este espléndido entorno haremos una preciosa ruta que empieza y termina en el puerto y con la que atravesaremos playas de arena fina, subiremos hasta el punto más alto para dominar todo el paraje a los pies del faro, observaremos como la tierra acaba bajo nuestros pies desde los escarpados acantilados y nos aventuraremos en las múltiples calas para disfrutar de la vida submarina en sus aguas cristalinas.
Ruta por Cabo de Palos
Como he indicado anteriormente, nuestro camino comienza y termina en el puerto de Cabo de Palos por lo que podemos dejar nuestro coche en el parking. Lo primero que tenemos que hacer es cruzar la arteria principal y llegar a la playa de arena. Vamos avanzando por la arena o por el paseo marítimo en dirección al faro y si dirigimos nuestra mirada al mar vemos una dualidad que nos consterna: si miramos de frente tenemos el apacible Mediterráneo solamente interrumpido por los islotes volcánicos de Isla Grosa y el Farrallón, si desplazamos nuestra vista hacia la izquierda observamos la gran cantidad de rascacielos que compiten por ser el más alto y el más próximo al mar sobre esta estrechísima barra de tierra que denominamos La Manga del Mar Menor.
Al llegar al espigón continuamos por el camino que va bordeando el mar, por encima de pequeños acantilados y con una subida muy suave, encontramos dos minúsculas calitas en las que podremos pararnos a tomar un rato el sol o a refrescarnos en sus cristalinas aguas hasta llegar a nuestro primer destino: Cala Túnez o Cala Cuna.
Cala Túnez. Fuente: http://www.murciatoday.com
Cala Túnez es una acogedora playa de arena de muy fácil acceso gracias a las escaleras que la comunican con el camino que estamos siguiendo. Si introducimos la cabeza en el agua casi no encontraremos vegetación en el fondo marino, ya que en esta cala abundan los erizos marinos que se alimentan de las algas del fondo y al haber un gran número de erizos han acabado con la mayoría de las algas, esto probablemente se deba a que Cala Túnez está muy expuesta al mar abierto con lo que las estrellas de mar, depredadores naturales de los erizos, no consiguen establecerse. A este hecho de encontrarnos ante un fondo marino sin vegetación le llamamos blanquizal. A pesar de estar snorkeleando en un blanquizal si nos fijamos bien debajo de las rocas podremos observar algún pulpo.
Blanquizal. Fuente: http://www.ub.edu
Una vez hemos sacado la cabeza del agua y nos hemos secado al sol, continuamos nuestro viaje en dirección al faro, iniciando una subida muy pequeña que merece la pena ya que las vistas panorámicas desde la explanada del faro son impresionantes, desde aquí podemos observar nuestra siguiente parada: Cala Fría.
Vista de Cala Fría desde el faro de Cabo de Palos. Fuente: http://www.tripadvisor.es
Esta cala a menudo es utilizada por los centros de buceo para realizar los cursos de iniciación ya que en ella podemos encontrar fondos arenosos donde los inexpertos buceadores pueden practicar los ejercicios más elementales, fondos rocosos y praderas de Posidonia, además su acceso es muy sencillo ya que se efectúa a través de una escalera acabada en una rampa. Desde esta cala podemos gozar de unas espléndida imagen del faro y de los acantilados sobre los que está situado.
Vista del faro de Cabo de Palos desde Cala Fría. Fuente: http://www.tripadvisor.es
Una vez hemos disfrutado del entorno de Cala Fría, volvemos a subir para recorrer la pequeña península que se encuentra al sur del faro en la que sobre acantilados disfrutamos de la inmensidad del mar y del Islote de Pajar Grande. Al terminar de rodear la pequeña península, continuamos nuestra ruta hasta el siguiente destino: Cala Escalera.
Acceso a Cala Escalera y vista del Mediterráneo
desde dicha cala.
Fuente: http://www.cienmilbalas.blogspot.com
He de decir que Cala Escalera tiene un significado muy especial para mí ya que fué la primera cala donde snorkeleé (meter la cabeza debajo del agua con gafas y tubo), es una cala en la que el acceso desde el camino hasta el agua se hace muy fácil y rápido, ya que bajamos por una escalera (como su propio nombre indica) sin embargo al entrar en el mar hay que ir con cuidado ya que desde el primer momento estaremos rodeados de anémonas (ortiguillas) y erizos de mar.
Una vez hemos superado este inicio rocoso, podemos continuar por la pared de roca en busca de pequeños invertebrados o continuar por la parte central con fondo arenoso y praderas de Posidonia, en esta parte, si tenemos suerte, podremos observar invertebrados más grandes (pulpos, sepias, liebres de mar…) y varias especies de peces que vamos a observar con detenimiento para comprender cómo peces que en principio parecen diferentes son de la misma especie.
En primer lugar tenemos peces que cambian de coloración cuando crecen, esto lo hacen ya que son especies muy territoriales, atacando a los miembros de su propia especie cuando se les acercan, con lo que al observar peces con otros colores no los identifica como de su propia especie y no ataca a su propia descendencia. Un ejemplo de pez que presenta estas características son las castañuelas, azules en su fase de alevín y marrones cuando son adultos:
Alevín (azul) y adulto (marrón) de castañuela.
Fuente:www.datuopinion.com
Otras especies como el pez verde o fredy, nacen como hembras y cuando van creciendo las hembras dominantes cambia su aspecto físico y se transforman en machos. Cuando un macho muere, otra hembra se convertirá en macho para sustituirle.
Pez verde macho. Fuente: http://www.viarural.com.es Pez verde hembra. Fuente: http://www.portalpez.com
Después de impresionarnos por la multitud de paisajes submarinos que nos ofrece Cala Escalera, continuamos con nuestro recorrido por un estrecho paseo que transcurre por encima de acantilados alternándose con pequeñas calas de una belleza increible pero con un acceso mas dificultoso del que presentan las calas de las que hemos hablado antes. Una vez más podremos disfrutar de la plenitud del mar, en esta ocasión sin encontrarnos con los rascacielos de La Manga de fondo.
Comparativa de las vistas marítimas entre la ida de nuestro viaje hacia el faro y la vuelta hasta el puerto. Fuente: http://julianpalomarsanz.blogspot.com.es/2015/09/faro-del-cabo-de-palos.html
Nuestra última etapa del camino transcurre entre bares, restaurantes, clubs de buceo y barcos entrando y saliendo del puerto que transportan los animales que hemos estado viendo en las distintas calas para servirlos en nuestras mesas. Por suerte Cabo de Palos es una Reserva Marina y como tal permite que los pescadores puedan pescar utilizando los artes pesqueros tradicionales que aseguran que solo se pesquen los animales adultos y en épocas en las que no tiene lugar la reproducción de esa especie, con lo que se asegura que pueda seguir habiendo peces para las futuras generaciones.
Tras recorrernos el puerto, llegamos a nuestro coche y emprendemos la vuelta a casa dejando atrás el faro, el puerto, el mar, las calas y los rascacielos de La Manga pensando en la vuelta a la rutina y en que nuestra próxima parada será otra Reserva Marina.