‘De viaje por nuestras playas: Tercera parada, Isla de Tabarca’

Por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Fernando Pomeda

Proseguimos nuestra ruta por las costas españolas atravesando las salinas de los municipios del norte de Murcia y sur de Alicante, hasta llegar a Santa Pola donde aparcamos nuestro coche y emprendemos la aventura a bordo de un barco-taxi, dejando atrás los mareos hasta llegar a la maravillosa Isla de Tabarca.

                             Salinas de Santa Pola. Fuente: http://www.santapola.com

Tabarca es una de las muchas maravillas que tiene nuestro país, emergiendo en el mar Maditerráneo a pocas millas de la costa alicantina. Es un autentico paraíso en el que podremos huir de los agobios que nos impone la rutina diaria y disfrutar de la tranquilidad de sus calles y plazas.

Calle de Tabarca. Fuente: http://www.nuevatabarcawordpress.com

Yo tuve la suerte de conocer este magnífico lugar ya que participé en una limpieza de playas y fondos marinos que realizamos en la Isla. Estas limpiezas de playas son fundamentales puesto que durante la época de verano Tabarca se masifica y los turistas generan demasiadas basuras que luego no recogen y acaban en el mar, estas basuras pueden ser desde bolsas de plástico, latas, anzuelos… hasta sillones, neumáticos e incluso un larguero de una portería de fútbol. Algunos artistas han recogido esta basura y la han reutilizado para hacer collages.

Collage: 20.000 tampones de Viaje Submarino. Autor: Felio Lozano Quijada. Fuente: http://www.nuevatabarcawordpress.com

Es de suma importancia realizar estas limpiezas en los espacios naturales que no deberían haber sido contaminados por nuestras acciones. En el caso de Tabarca el interés de la limpieza radica en que es la primera Reserva Marina de nuestro país, creada en 1986 por iniciativa de la Universidad de Alicante y del ayuntamiento de dicha ciudad para permitir a los pescadores tradicionales seguir utilizando sus artes de pesca puesto que son respetuosos con el medio marino, colaborando en el aumento del tamaño y del número de las especies de animales que lo habitan y permitiendo que se mantenga íntegro con lo que sirve como  atracción a otros animales que habiten en aguas cercanas o que utilicen estas aguas como ruta migratoria.

Asimismo la creación de la Reserva contribuye a mantener en buenas condiciones los valores culturales de Tabarca (faro, murallas, iglesia y arquitectura tradicional mediterránea en calles y plazas del pueblo).

Isla de Tabarca. Fuente: http://www.denia.com

Tras casi 30 años de Reserva se ha conseguido aumentar el número de individuos de varias especies de peces (dentón, mero, salmonete) y de crustaceós (cigarra de mar) gracias a que ha aumentado la superficie y ha mejorado la calidad de las praderas de Posidonia que ocupan el 80% de los fondos submarinos de la Reserva.

Pradera de Posidonia.  Fuente: http://www.nuevatabarcawordpress.com    

Pese ha haber tenido la suerte de bucear y snorkelear sobre unas cuantas praderas de Posidonia o alga de vidrieros, cuando buceé en Tabarca comprendí porque esta zona fue declarada como Reserva Marina, ya que las Posidonias que se encuentran alrededor de esta isla pueden llegar a medir casi dos metros y al meter la cabeza dentro del agua nos encontramos con plantas que en ocasiones eran más altas que nosotros.

Para completar nuestro golpe de suerte, buceamos justo en la época de floración de la Posidonia, actualmente se están llevando a cabo investigaciones para comprobar si este evento de floración depende de la temperatura del agua y de la profundidad a la que se encuentra la planta ya que hay años en los que florecen las Posidonias y otros en los que no florecen y cuando florece no lo hacen todas las poblaciones a la vez. Después de producirse la polinización se forman los frutos de un aspecto parecido a las aceitunas (oliva di mare en italiano) y que seguramente muchos de nosotros hemos encontrado en las playas del sur y el este de la Península Ibérica.

Flores de Posidonia. Fuente: http://www.marenostrum.org

 

Frutos de Posidonia. Fuente: http://www.murciaenclaveambiental.es

Otros restos de Posidonia que seguramente hemos visto en la playa y no sabíamos muy bien de dónde habían salido, son unas pelotas de color pardo que están formadas por fragmentos de hojas mezcladas con granos de arena. Estos indicios de la presencia de Posidonia nos indica que las aguas marinas costeras son de buena calidad ya que las praderas de dicha planta ayudan a fijar el fondo marino con lo que el agua está más clara y en ellas se refugian multitud de especies de peces.

Pelotas de Posidonia. Fuente: http://www.regmurcia.com

Uno más de los atractivos de estas plantas endémicas (exclusivas) del Mediterráneo es que en ellas habita la nacra, una especie de bivalvo (molusco que posee una concha formada por dos valvas como los mejillones, ostras, almejas…) de gran tamaño que también se encuentra únicamente en el Mediterráneo y que está catalogada como amenazada por la contaminación oceánica, por los golpes con las anclas de los barcos y por la pesca de arrastre de fondo (modalidad de pesca en la cual se remolca un red a lo largo del fondo del mar, arrasando con todo lo que se encuentra a su paso ya sea una especie destinada a la alimentación o no) que acaba con las nacras y con las praderas de Posidonia en las que habitan o podrían colonizar.

Una de las curiosidades de esta especie es que los individuos más jóvenes se encuentran a menor profundidad y que los ejemplares adultos que habitan en profundidades mayores.

Varias nacras rodeadas de Posidonia. Fuente: http://www.abcterra.altervista.org

Una vez que hemos sacado la cabeza del agua, montamos en el barco-taxi con dirección a Santa Pola maravillados por los impresionantes paisajes marinos y submarinos que hemos presenciado. En nuestro viaje de vuelta encontraremos los sentimientos contradictorios que nos acompañan después de hacer una limpieza de playas y fondos marinos: por un lado estamos complacidos por haber ayudado a mejorar un poco la salud de nuestro planeta, por otro lado avergonzados por la cantidad de despercios que generamos y que acaban destruyendo los espacios naturales más sublimes que podemos presenciar.

Nos vamos alejando poco a poco de Tabarca mientras el sol va descendiendo hacia el horizonte y es entonces cuando aprovechamos para observar un escenario que nos deja sin palabras.

Atardecer en Tabarca. Autor: Roberto Ruiz. Fuente: http://www.galarte.info